Chelsea sacó un merecido triunfo de la casa del Boro y lidera en soledad la liga. Diego Costa, cerca del final del primer tiempo, autografió la victoria de unos Blues que hace seis que no pierden ni reciben tantos en contra.
En el Riverside Stadium de Middlesbrough, se medían un local que busca escaparle a la zona del descenso y los de Antonio Conte, que tenían la gran oportunidad, luego de la igualdad de Liverpool en campo del Southampton, de ubicarse como los únicos punteros. El conjunto local salió a disputarle la posesión a unos Blues a los que les costó la primera media hora de encuentro. El Boro defendió bien los avances de la visita y a la vez intentó aprovechar espacios a las espaldas de esa línea de tres hombres con la que los de Conte suelen pararse, pero la falta de capacidad para ejecutar en los metros finales le impidió lastimar a un anfitrión que dependía de Gastón Ramírez y Adama Traoré, impetuosos pero poco resolutivos. Solamente un testazo de Álvaro Negredo tras centro de Antonio Barragán fue lo más incisivo del equipo de Aitor Karanka. Del otro lado, la posesión que había sido bastante improductiva durante treinta minutos empezó a tener mejor sentido, lo que derivó en dos ocasiones más que claras. En la primera, Víctor Moses recibió un gran pase pinchado de Eden Hazard y encontró a Pedro con un centro atrás, pero la definición del ex Barcelona fue despejada con una atajada magistral por su ex compañero Víctor Valdés. El arquero volvió a ser protagonista diez minutos más tarde al negarle el tanto a Marcos Alonso, que remató por la parte izquierda del área al ser habilitado por N’Golo Kanté. Tras un choque entre Valdés y Calum Chambers en esa acción, el juego se restableció con el córner que gestó el único tanto del encuentro. Hazard tiró un centro que fue rechazado hacia arriba y Diego Costa, reaccionando más rápido que el guardameta y los defensores locales en el rebote, puso el 1-0 con un zurdazo desde el área chica.
La segunda parte inició de forma similar al final de la primera, con un visitante agresivo que casi estampa el segundo antes de los tres minutos de juego en una acción comenzada por Moses ubicando desde la derecha con un centro a Hazard, que tomó la pelota y prolongó hacia la izquierda para Marcos Alonso, a quien Valdés le negó el tanto con una muy buena estirada. En el rebote, Chambers salvó milagrosamente ante la entrada de Pedro. A pesar de ese arranque de Chelsea, el dueño de casa se reveló y mostró nuevamente la intención de disputar el partido cerca del arco londinense en lo que fue un cuarto de hora más bien disputado. Gastón Ramírez tuvo una buena chance de empatar cuando recibió un pivoteo de Negredo, aunque el uruguayo mandó su zurdazo por arriba. Pese a esos minutos de incomodidad, los visitantes se sacudirían esa presión mediante la oportunidad más nítida del complemento: David Luiz salió del fondo, avanzó y ubicó a Costa con un preciso pase largo, el brasileño controló y se la dejó a Pedro, que viniendo de frente la estrelló contra el travesaño ante la mirada de un Valdés fuera de toda posibilidad de acción.
Se habían abierto algunos espacios para los Blues, que inmediatamente después tuvieron otra ocasión para poner el segundo. Costa manejó un contragolpe a toda velocidad y le puso un gran pase a Moses, que no acertó el arco con su zurdazo tras una buena diagonal. En los minutos finales, el local se volvió a arrimar al arco de Thibaut Courtois pero volvió a tener problemas para generar situaciones de riesgo, ya con un Chelsea más asentado que controló el trámite del duelo. La más clara para el Boro, a quince del final, la fabricó una nueva corrida de Traoré que derivó en un pase algo fuerte para Negredo, quien controló con el taco y remató de aire, obligando al portero belga a despejar su intento al córner. Después de eso, y a pesar de que Conte introdujo a Branislav Ivanović en lo que terminó siendo una línea de cinco defensores puros, el elenco de Karanka se quedó en la orilla. Gran victoria de Chelsea en un escenario difícil y ante un rival que complicó a otros candidatos al título. Estos tres puntos lo colocan como el único líder de la Premier, a un punto de Manchester City y Liverpool, a tres de Arsenal y a cuatro de Tottenham, al que enfrentará el sábado que viene en un partidazo.
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