Manchester City, con Otamendi titular y Agüero entre los suplentes, conserva la punta de la liga inglesa tras superar con autoridad 3-2 a West Brom en The Hawthorns. Los de Guardiola continúan aventajando por cinco puntos a Manchester United, que le ganó en Old Trafford por 1-0 a Tottenham. Además, Arsenal y Chelsea vencieron a Swansea y Bournemouth respectivamente y se mantienen en carrera, mientras que Liverpool se recuperó y goleó 3-0 a Huddersfield.
En lo que va de la Premier League se puede decir que el protagonismo casi exclusivo se ha enfocado en la ciudad de Manchester. La pelea por el trono de la liga inglesa está entre un Manchester City puntero, que afronta un momento ideal en la temporada estando invicto y desplegando un fútbol de alto vuelo, y el Manchester United, que hasta hace dos fechas compartía la cima con su archirrival pero un par de tropiezos lo alejaron a cinco puntos. Por el lado de los de Pep Guardiola, la marcha ganadora no se detuvo ante un West Brom que pese a lo corto que terminó siendo el 3-2 que muestra el marcador, nunca pudo llegar a preocupar realmente a los Citizens. La historia comenzó con el visitante acechando a unos Baggies q0ue, después de que Ahmed Hegazy salvase con o justo un disparo de Leroy Sané, sucumbieron a los nueve minutos frente al mismo protagonista. El joven alemán recibió de Fernandinho una pelota en el vértice del área chica y sacó un zurdazo inatajable para Ben Foster. Pese a esa superioridad inicial -que siguió en pie después del 1-0-, el City se encontró con una sorpresa inesperada tres minutos después: Gareth Barry elevó una pelota sobre la defensa y Jay Rodriguez estuvo más rápido que los zagueros visitantes para interceptar el pase y poner el empate. Sin embargo, a los quince el City retomó la ventaja como en un acto reflejo. Esta vez la fórmula se invirtió y fue Fernandinho quien recibió de Sané para luego ejecutar un disparo lejano que se coló por el segundo palo de Foster tras desviarse en el camino.
Luego del segundo tanto, el cuadro mancuniano continuó con un dominio algo atenuado, pero en el que pudo ampliar la distancia a través de un cabezazo por arriba de David Silva, primero, y luego de un disparo de Kevin De Bruyne. La segunda mitad, pese a un lapso de relajo de los Citizens no tuvo muchas aproximaciones de un West Brom que no aprovechó ese inicio algo quedado del rival, algo que lamentó a los dieciocho minutos. Una acción muy bien lograda de izquierda a derecha entre Sané, Silva y De Bruyne culminó con un centro de la muerte de Kyle Walker para el gol del enrachado Raheem Sterling -lleva siete ya en Premier-. La victoria skyblue se vio poco amenazada durante el resto del partido, no obstante el West Brom logró un descuento sobre el final mediante Matt Phillips, que aprovechó un error defensivo de Nicolás Otamendi y sometió a Ederson Moraes para dejar el 3-2 en el electrónico. Una nueva victoria para un City que se encuentra en estado de gracia desde el fútbol y los resultados, conservando el invicto tras diez partidos ligueros y ganando nueve de ellos. La distancia con el United es de cinco puntos y podría ser de más la próxima semana cuando los de José Mourinho visiten a Chelsea.
En cuanto a Manchester United, afrontó una dura prueba ante el Tottenham de Mauricio Pochettino, que aunque no tuvo a Harry Kane por lesión, esperaba dar el golpe en su visita a Old Trafford para ser el único escolta. Mourinho se salió de su esquema habitual 4-2-3-1 y planteó una alineación “espejo” para este encuentro con tres en el fondo y Antonio Valencia y Ashley Young como carrileros. El duelo fue muy parejo, algo que quedó demostrado en el poco vuelo futbolístico del primer tiempo, en el que apenas se inquietaron y en donde tuvieron más lugar los roces que los ataques. En el complemento, los Red Devils se mostraron más incisivos a traves de un par de apariciones de Henrikh Mkhitaryan, quien generó un rebote dudoso de Hugo Lloris -salvado con lo justo por Ben Davies- y poco después una nueva tapada del golero francés sobre su primer poste.
Los otros animadores del torneo también cumplieron con el objetivo de los tres puntos y se encuentran alineados en el top 5 de la tabla. Arsenal logró superar un mal inicio para dar por tierra las ilusiones de Swansea de llevarse algo del Emirates. Los galeses comenzaron ganando por un buen pase al espacio de Tammy Abraham para un Sam Clucas que batió a Petr Cech con mucha frialdad, no obstante la recuperación de unos Gunners que dejaron dudas en ese primer tiempo, llegó durante los segundos cuarenta y cinco minutos. Solamente pasaron cinco para que el bosnio Sead Kolasinac tomase una pelota soltada por Mesut Özil y cruzara un zurdazo potente, ante el que Lukasz Fabianski no tuvo respuesta. La remontada se completó a los trece minutos, cuando Kolasinac se internó en el área por banda izquierda y sacó un centro atrs que Aaron Ramsey conectó para establecer el 2-1 final, que significa la segunda victoria en fila de Arsenal en el torneo y lo ubica compartiendo el cuarto lugar con Chelsea, otro de los equipos ganadores del día. Los Blues visitaron al golpeado Bournemouth en el Vitality Stadium y lo dominaron a placer durante la parte inicial, sin embargo la mala tarde de Álvaro Morata de cara al gol -desperdició tres chances muy claras- hizo que el encuentro quedara 0-0 al descanso. Irónicamente, como tantas veces pasa en el fútbol, la primera chance de los londinenses en el complemento iba a ser la que definiera el juego. Morata, que no pudo marcar, reivindicó su floja puntería con una muy buena pelota larga para Eden Hazard, y el belga -que dejó de cara al gol al ex Real Madrid un par de veces- fue el encargado de estampar el definitorio 1-0 con un disparo al primer palo. Tres puntos y cuarto lugar para los de Antonio Conte, que en siete días afrontarán en casa una prueba clave ante Manchester United.
En lo último de la jornada, el Liverpool del algo discutido Jürgen Klopp se sacó de encima a Huddersfield Town con una contundente goleada en Anfield. Si bien a los Reds les costó media hora empezar a generarle problemas serios en el fondo a unos ordenados Terriers, Mohamed Salah complicó con un par de internadas y empezó a generar algunas dudas a los defensores. Tanto así que cerca del descanso, un penal de Tom Smith al tomarle la camiseta a Roberto Firmino le dio la chance de la ventaja a Liverpool. Sin embargo, Salah no pudo batir a Jonas Lössl desde los doce pasos y Jordan Henderson estrelló el rebote del arquero en el palo, por lo tanto todo siguió igual al descanso. El clima del pesimismo empezaba a hacerse notar en Anfield, pero esta vez hubo revancha para los Reds. Luego de un nuevo error de Smith al intentar cortar un pase de Georginio Wijnaldum, el balón le quedó a un Daniel Sturridge que no dudó ante la salida de Lössl. Además de darle la ventaja a su equipo, el atacante logró alcanzar los cien goles en Premier League en su partido número 270. Ese tanto fue la salvación para los de Klopp, que desde allí controlaron el juego más cómodamente y le propinaron al elenco de su amigo David Wagner una goleada en los siguientes minutos. Justo antes de los quince, Firmino cabeceó un centro de James Milner y puso el 2-0, mientras que cuando el juego ingresó en su cuarto de hora final fue Wijnaldum el que selló el resultado mediante un derechazo violento que se clavó en la parte superior del primer palo. Tres puntos importantes para los Reds, que superaron tres encuentros sin victorias para ubicarse en la sexta posición.
Foto destacada: Mancity.com (@ManCity)
