Copa Sudamericana Independiente

Por una cabeza

En el debut de Sebastián Beccacece como DT, Independiente venció 1 a 0 a Universidad Católica de Ecuador. Pablo Hernández marcó la ventaja de cabeza en el Libertadores de América. El próximo jueves será la revancha en Quito.


“Técnico que debuta, gana”. Independiente afirmó esa vieja frase del futbol en la primera puesta de escena de Sebastián Beccacece como director técnico. El Rojo venció 1 a 0 a Universidad Católica de Ecuador en el Libertadores de América por los octavos de final de la Conmebol Sudamericana. El rendimiento del equipo fue de menos a más. Tardó en acomodarse durante el inicio pero en el complemento ajustó las tuercas y logró un funcionamiento prometedor. El jueves que viene cierra la serie en Ecuador.

Sobre un terreno de juego inestable debido a las intensas lluvias que azotaron a la ciudad de Avellaneda, los dirigidos por Beccacece padecieron la falta de peso ofensivo en la primera parte, falencia que remite a los tiempos de Ariel Holan y que en este nuevo ciclo se deberá regular. No poder contar con las nuevas incorporaciones también fue un inconveniente para el técnico. El único refuerzo habilitado para el plano internacional, Cristian Chávez, arrancó en el banco por no estar entero desde lo físico.

Bajo este contexto, el local impuso la iniciativa al contar con el manejo predominante del balón pero apenas logró crear real peligro una sola vez en el arco rival: Hernán Galíndez hizo una doble tapada espectacular ante Cecilio Domínguez, con la ayuda de un rebote en el travesaño en el medio. Tuvieron que pasar 35 minutos para que Independiente consiguiera hilvanar la primera jugará inquietante contra U. Católica, que contaba con algunos desbarajustes en el fondo, pero mantenía una presión fastidiosa de mitad de cancha hacia adelante.

Tal y como lo hizo en algunos cotejos de la era Holan, Martín Benítez participó como centrodelantero, aunque intervino poco dentro ya que no le llegaba el balón. Solamente se pueden destacar algunos desbordes fugaces de Francisco Pizzini por el sector derecho.

Todos los engranajes que no funcionaron en la primera etapa, sirvieron como camino al gol en el comienzo del segundo tiempo. Juan Sánchez Miño despachó con su gran habilidad a dos rivales y se la cedió a Domínguez.
El paraguayo, que estuvo muy errático durante toda la noche, dejó al arquero en el piso y envió el centro para que entrara Pablo Hernández a firmar el 1 a 0 con un cabezazo.

Al llegar la ventaja, llegó la tranquilidad para dueño de casa. Abrió lugar a una faceta distinta, con cooperación y vertigo entre los protaginistas. Benítez, incomodo encasillado entre los centrales, se tiró atrás y se mostró con más participación e incidencia en el juego. Luego se corrió a la izquierda cuando entró Chávez y salió Cecilio. Los ecuatorianos bajaron la intensidad de su presión. El argentino Facundo Martínez ya no tocó casi la pelota y las corridas de Jeison Chalá dejaron de inquietar.

El conjunto dirigido por Beccacece pudo haber ampliado el resultado con un gran disparo de Silvio Romero que contuvo Galíndez. Por una cabeza, con la mínima diferencia y sin recibir goles, El Rey de Copas irá a definir la serie el jueves próximo en Quito.

Fotos: Diario Popular y MSN

Santiago Sandoval

Antes que nada, hijo de Dios. 20 años. Estudiante de periodismo. Cubro en el Rincón al CAI junto a Alexis Viojo. Me fue mal practicando deporte, así que me dediqué a escribir (?). Confirmar, afirmar e informar es una política de estado, aunque la idea principal es contar historias. Bienvenidos.

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