San Lorenzo retorna esta mañana los entrenamientos en el complejo de la AFA en Ezeiza. Será en grupos de entre seis y siete jugadores, bajo un estricto protocolo. Por la tarde, habrá trabajo pero de manera virtual.
Luego de 146 días, el Ciclón vuelve a las prácticas. Con vistas a un torneo sin fecha de inicio aún, los dirigidos por Mariano Soso regresan al trabajo. Será de una manera atípica, alejada de lo conocido, bajo exhaustas medidas sanitarias en el marco de la pandemia. Pero es el primer paso con una meta clara: que la redonda vuelva a rodar.
El predio de la AFA en Ezeiza será la casa del CASLA en esta primera etapa. Todos los elementos de trabajo que utilice el plantel los pondrá San Lorenzo, incluido maquinas de gimnasio y arcos desmontables de futbol 5. La idea es no usar ningún objeto del complejo y manejarse con los propios perfectamente esterilizados.
Es que las medidas de prevención son determinantes. No solo para cumplir con las normas sino para evitar situaciones indeseadas. Por esta razón, los jugadores llegarán en sus vehículos particulares cambiados, ya que no podrán utilizar los vestuarios. Una vez finalizado el turno de entrenamiento, cada protagonista se cambiará en su coche y se llevará la ropa sucia. Además, cada uno se trasladará con sus propia reserva de agua para hidratarse.
El Cuervo decidió armar grupos de entre seis y siete jugadores que entrenaran en tres de las canchas que dispone la AFA. En estos grupos se mezclarán titulares con suplentes y de diferentes posiciones. También, cada agrupación contará un integrante del cuerpo médico y del cuerpo técnico más un utilero.
Entre cada grupo habrá una diferencia de 15 minutos en el arribo a Ezeiza para evitar aglomeraciones. Y en estos primeros días, el trabajo será esencialmente físico aunque no se descarta que haya algún ejercicio con pelota. Siempre teniendo en cuenta el distanciamiento mínimo de un metro y medio.
Esta forma de entrenamiento se dará de lunes a a sabado, con los domingos libres. Por la tarde, los jugadores continuarán con el trabajo virtual en base a charlas y la observación de videos. Y se espera que luego de dos semanas, si todo sale bien, los grupos pueden aumentarse a 10 jugadores para luego esperar la autorización sobre una concentración o burbuja sanitaria.
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