El portugués, ex seleccionador de Polonia, fue despedido de su cargo el día de ayer tras la derrota del mengao ante Red Bull Bragantino por 1 – 0. Había asumido la dirección técnica en Diciembre del 2021.
“La estadía media de los técnicos en Brasil es de tres meses”, dijo hace poco Abel Ferreira, director técnico de Palmeiras, en una entrevista al canal de Youtube que tiene Conmebol. Para Paulo Sosa no fueron tres, pero fueron siete. Perdió la final del Carioca frente a Fluminense, clasificó primero en la fase de grupos de la copa, y en el Brasileirao sacó 12 puntos en 10 partidos. Números que no convencen a una dirigencia ultrapresionada por una hinchada muy, pero muy exigente.
Los problemas comenzaron cuando el portugués Sosa planteaba una alineación que, históricamente, no concuerda con los años gloriosos del club. Un 5-3-2 que no veía buenos rendimientos y la paciencia en las tribunas del maracaná no existe. Flamengo, además, tuvo muchos partidos en donde consiguió triunfos gracias a la enorme jerarquía individual de cada uno de los jugadores en ataque.
La derrota en el estadio de Bragantino, el míercoles por la noche, fue el desencadenante para una decisión que, indudablemente, ya estaba en la cabeza de quiénes toman las decisiones.
Paulo Sosa para dirigir en Brasil dejó de lado la oportunidad de participar en Qatar dirigiendo al seleccionado de Polonia. Le seduzco mucho la idea de disputar la Copa Libertadores y no dudó de abandonar un barco para subirse a otro. La experiencia brasileña terminó ayer para él.
Foto: ESPN Brasil
Por Juan Bovone
