La historia del Club Atlético Aldosivi guarda sus páginas doradas a su máximo ídolo. En esta terminología hay jugadores que quizás hayan podido entrar en la lista como Salvador “Tatore” Vuoso, “Manija” Mustico, “Tete” Quiroz, Pablo Campodónico, Pablo Lugüercio, José Sand, Matías Gigli, Roger Martínez… Pero el nombre que se escribe es otro, Pablo Rodolfo Corti.
El oriundo de Castelli, hizo sus primeras armas como jugador en el Tiburón marplatense, donde prácticamente estuvo casi toda su carrera (además de paso por Quilmes, Godoy Cruz, Huracán de Tres Arroyos e Instituto de Córdoba). Arribó en 1992 y permaneció hasta 1999 etapa en la que el club militaba la Primera “B” Nacional (hoy llamada Primera Nacional): En medio de todo eso integró el plantel de 1998 que cerca estuvo de lograr el ascenso a la máxima divisional del fútbol argentino.
Luego vino el segundo ciclo de 2003 al 2008, año en el que se retiró con 35 años (16 de agosto) en un partido como local ante Olimpo de Bahía Blanca. Culminada su vida como jugador, se dedicó a la dirección técnica y actualmente trabaja con los juveniles; aún así dirigió al primer equipo en 2009, cuando ante la salida de Andrés Rebottaro, el presidente (Miguel Munuera) lo llamó a su celular y a modo de urgencia lo ascendió.
Permaneció en el cargo hasta el 20 de febrero (dirigió 23 fechas) del 2010. El entrenador se sentía con fuerzas para remediar la situación, pero el haber sumado 19 puntos en ese lapso de tiempo fue algo que la dirigencia no perdonó y lo alejó del cargo; aún así dado el fuerte amor y respeto de los hinchas para con Pablo, lo mantuvieron dentro del club dirigiendo a los juveniles, con quienes continúa hoy día.
▪Nota exclusiva al máximo ídolo del club
Foto: Somos Aldosivi
