El Taladro debutó en la Superliga con una derrota 1-0 en Sarandí y las cosas parecen no haber cambiado demasiado. La próxima fecha recibirá a Estudiantes de La Plata, ¿podrá hacer valer la localía? ¿Cuánto tiempo le tendrán paciencia a Hernán Crespo?
La pelota volvió a rodar y las esperanzas se renovaron para los hinchas de todos los equipos, pero en Banfield la gente no tiene mucha paciencia. Y es que el equipo dirigido por Hernán Crespo nuevamente cayó derrotado en su debut en la Primera División del fútbol argentino. El campeonato pasado contra Rosario Central, este contra Arsenal, equipo con el que la diferencia en el historial es cada vez más amplia.
Con la pretemporada de por medio se esperaba que el primer partido, ante un rival recién ascendido, el resultado fuera otro, más teniendo en cuenta que, salvo el delantero central que aún no ha llegado, a Crespo le han dado todos los refuerzos que el había pedido. Pero el lunes Banfield era el mismo del último semestre: un equipo que fue superior en el desarrollo de juego, que tiene la pelota y la hace circular por el ancho del campo de juego, pero que en los últimos 20 metros no encuentra el arco.
Es esto lo que impacienta a la gente del Taladro, la falta de resultados luego de una preparación ideal, con los refuerzos y el tiempo que el técnico necesitaba. Es cierto que, a mi entender, no se lo puede juzgar por el primer partido, porque también hay que entender que la falta de competencia “oxida” a los jugadores, pero lo que el técnico deberá entender es que el equipo no está en condición de seguir perdiendo puntos. La zona de descensos no está tan lejos como uno quiere creer, y si lo rivales que están en peores condiciones empiezan a sumar puntos la B Nacional está a la vuelta de la esquina.
Es verdad que el resultado del otro día estuvo condicionado por un penal mal sancionado por el juez, pero la falta de actitud y de precisión a la hora de atacar es el mayor impedimento que tiene este equipo, que siendo superior en juego no puedo cambiar el resultado. Esto es algo que el técnico debe cambiar lo antes posible, más teniendo en cuenta que el próximo domingo, Banfield recibirá a Estudiantes de La Plata, un equipo práctico a la hora de jugar y que muy probablemente busque resguardarse en campo propio y lastimar de contraataque.
