Desde 2017 ningún entrenador de San Lorenzo llegó al año de trabajo en el cargo. Desde Claudio Biaggio hasta Diego Dabove, el Ciclón no pudo encontrar nunca el rumbo y se refleja en los resultados. Ahora es el turno del uruguayo Paolo Montero que afrontará un verdadero desafío.
El banco de suplentes de San Lorenzo se convirtió en una verdadera silla eléctrica. Entrenador que llega, entrenador que se va sin pena ni gloria. Apellidos de peso, hombres del club, nombres de moda, sea cual fuera el motivo u origen de sus llegada a Boedo, todos terminan eyectados del CASLA y con un tiempo de trabajo menor a un año. Imposible asi mantener los famosos proyectos a largo plazo.
Quizás este dato explique el pobre presente futbolístico de San Lorenzo, que lógicamente se extiende a todo el club. La endeble situación económica y el pedido de licencia de Marcelo Tinelli, son un reflejo de la debacle del Ciclón. En la cancha se observan equipos sin rumbo, lejos de los primeros planos en el torneo local y de rápida eliminación a nivel continental.
A partir de septiembre de 2017, con la salida de Diego Aguirre, San Lorenzo tuvo tres interinatos y otros cuatro períodos de técnicos que no llegaron a cumplir un año de contrato. El primero de ellos fue Claudio Biaggio (2017-2018) seguido por Jorge Almirón (2018-2019), Juan Antonio Pizzi (2019), Diego Monarriz (2019-2020), la dupla de Hugo Tocalli y Leandro Romagnoli (2020), Mariano Soso (2020) y por ultimo Diego Davobe (2021).
El Pampa fue el primero de la lista. Renunció en 2018 tras quedar eliminado en cuartos de final de la Copa Argentina a manos de Temperley por penales. El ciclo de Biaggio duró 43 partidos, el más largo de los últimos, con 19 triunfos, 13 empates y 11 derrotas. Se le criticó su estilo de juego, pero logró clasificar a San Lorenzo a la Copa Libertadores 2019.
El 3 de noviembre de 2018 llegó al cargo Almiron, cuya estadía se estiró hasta el 10 de mayo de 2019. El ex técnico de Lanús trajo 10 refuerzos y dirigió 25 partidos, de los cuales ganó 4, empató 14 y perdió 7 y una efectividad del 34%. A pesar de haber logrado la clasificación a octavos de la Libertadores, Almiron no estuvo presente en llave de octavos ante Cerro Porteño. Los malos resultados y la escasa producción futbolística de su equipo, precipitaron su salida.
Ante los paraguayos el nuevo capitán del barco fue Pizzi, en su segundo ciclo en Boedo. No pudo con Cerro pero el inicio en la Superliga fue prometedor. Poco a poco el equipo se volvió una sombra y el DT se fue tras una dura derrota ante Defensa y Justicia. Solo duró 13 encuentros, con 5 triunfos, 2 empates y 6 caídas.
Pizzi fue reemplazado interinamente por Monarriz, entrenador de la Reserva. Los buenos resultados que obtuvo llevaron a Matias Lammens a darle la posibilidad de quedar como DT de la Primera. Fue el entrenador que menos tiempo estuvo al frente del primer equipo con 10 partidos: cuatro triunfos, dos empates y cuatro derrotas. Un total de 46% de efectividad y encontronazos varios con Angel y Oscar Romero.
Breve interinato de la dupla “Secretaría Técnica”, Tocalli y Romagnoli, en lo que fue la previa al desembarco de Soso. El rosarino asumió días antes del comienzo de la cuarentena, allá por marzo de 2020, y tuvo su primer partido oficial luego de 229 días con un gris 0-0 empate con Argentinos. Ese color marcó su ciclo que duró hasta el 11 de enero de este año, con 11 partidos, 4 victorias, 4 empates y 2 derrotas.
El último turno fue para Dabove con 45,4 por ciento de efectividad en 21 partidos de los cuales ganó 8, perdió 7 e igualó 6. Con el ex DT de Argentinos en el banco, San Lorenzo se quedó fuera de la Copa Argentina, Copa Libertadores, eliminado de la Copa de la Liga y de la Copa Sudamericana.
Pipi Romagnoli en soledad tomó el mando interino del plantel con el deseo de quedarse. Finalmente Horacio Arreceygor, presidente por la licencia de Tinelli, optó por Paolo Montero. El uruguayo se expone a la picadora de carne en la que se convirtió San Lorenzo: un promedio de un DT contratado cada siete meses en los últimos 5 años. Habrá que ver si el ex hombre de la Juventus sobrevive.
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