Los gaúchos recién en la prórroga pudieron derrotar a los “Tuzos” y jugarán el partido decisivo. Sigue el maleficio para los clubes mexicanos y ese karma de no pasar más allá de las semifinales.
Gremio de Porto Alegre se impuso 1-0 a Pachuca en tiempo suplementario y en su primer Mundial de Clubes decidirá el trofeo. Intenso duelo en el Hazza Bin Zayed Stadium de la ciudad de Al Ain, con 2 equipos que se respetaron demasiado y jugaron con temor a perder.
El primer aviso vino de parte de los aztecas, con un lejano remate del japonés Keisuke Honda que salió muy cerca del vertical izquierdo del arco defendido por Marcelo Grohe.
Los brasileños respondieron con un tiro libre ejecutado por Edilson, pero la caprichosa “viboreó” hasta pasar por encima del horizontal.
En el complemento, volvió a la carga el conjunto que dirige el uruguayo Diego Alonso con un potente disparo de Víctor Guzmán, que Marcelo Grohe atajó de manera formidable.
Luan hizo lo propio en el arco de enfrente, con un latigazo bajo que se metía en la “ratonera”, pero Oscar Pérez se tiró como si tuviese 20 años menos y conjuró el peligro con una parada colosal.
Edilson tuvo otro tiro libre como para sacudir la modorra, pero esta vez le faltó suerte porque su remate a colocar pasó a centímetros del palo derecho de un “Conejo” Pérez que sólo hizo vista.
Y Pachuca casi repite la fórmula del éxito en semifinales: centro del uruguayo Urretaviscaya y cabezazo de anticipo de Guzmán, pero el balón salió apenas ancho.
Al suplementario con la tensión acumulada y con el cansancio que hacía mella en ambos equipos.
Sin embargo, a los 4 minutos Gremio le asestó a los mexicanos el golpe inesperado. Porque se un lateral llegó el único gol del partido, ese que vale un pasaje a la final.
Bruno Cortez jugó rápido para Everton y el que había ingresado en el segundo tiempo se mandó un interesante slalom por la banda izquierda.
Cuando creyó conveniente, sacó un preciso derechazo que dejó sin recursos a Pérez.
Solamente quedó tiempo para que Pachuca exhibiera su desesperación con una parada de Guzmán, que le valió la segunda tarjeta amarilla.
Los gaúchos van por su segundo título mundial: en la antigua Copa Intercontinental de 1983 derrotaron a Hamburgo 2-1 (en 1995 perdieron por penales ante Ajax, tras igualar sin goles).
Será Real Madrid o el sorprendente Al Jazira. Brasil ya nos dice qué se siente.
(Foto: Diario Marca)