Gustavo Alfaro sigue probando alternativas para la revancha con River. Ayer volvió a la clásica de línea de cuatro pero bien ofensiva: 4-2-3-1. El miércoles el esquema elegido había sido un 3-4-3.
Este parate por fecha FIFA le sentó ideal a Gustavo Alfaro. El entrenador Xeneize tiene dos semanas sin competencia por delante antes de la revancha con River. Claro está que dos días antes de definir la llave de semis de la Libertadores espera Racing. Pero en Boca todos los cañones apuntan al Millonario.
El Xeneize deberá remontar un 0-2 y estos días sin fútbol le sirven a Gustavo Alfaro para buscar el once ideal que irá por la hazaña. Y en eso está el DT del club de la Ribera, probando y probando. El miércoles fue un 3-4-3 con tres centrales en el fondo. Pero ayer volvió a la clásica linea de cuatro pero sin perder el matiz ofensivo.
Alfaro paró en el entrenamiento de ayer un 4-2-3-1 con Esteban Andrada; Julio Buffarini, López, Izquierdoz, Emmanuel Mas; Iván Marcone, Alexis Mac Allister; Eduardo Salvio, Carlos Tevez, Mauro Zárate; Franco Soldano.
Luego, Frank Fabra ingreso por Emmanuel Más y Emanuel Reynoso por Mauro Zarate. Algo esta claro: se vera un Boca más ofensivo de lo normal en esta era Alfaro. Es que la obligación del Xeneize es hacer goles si quiere estar en la final de la Copa.
Boca volverá a entrenar en doble turno hoy, como hizo a lo largo de la semana, y seguramente Alfaro siga buscando el once ideal para el 22 octubre, donde se pondrá mucho en juego y para muchos.
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