El histórico arquero del conjunto sanjuanino decidió no continuar en la entidad de Primera Nacional. Las condiciones contractuales culminaron en junio, y el club despidió a una referencia de los últimos años.
“Este momento que nunca imagine pero podía pasar, después de 9 años viviendo momentos hermosos, inolvidables y siempre juntos!! Me toca decir adiós!! Adiós a un club que empecé a querer y que hoy en día puedo decir que está en mi corazón”.
Tal fragmento es solo una conclusión social, porque en nueve años consecutivos, el portero transcurrió por varias etapas. La mayoría de ellas, destinadas en el ascenso, y en un par de ocasiones, a la máxima categoría del fútbol argentino.
Allá por julio del 2009 las aspiraciones se desligaban de Tigre. El equipo que lo vio nacer, veía realizado el proceso de adaptación, que en su continuidad fue contundente en San Martín.
Iniciando la suplencia de Luciano Pocrnjic, Luis Emanuel Ardente, reestableció la titularidad absoluta tras un año, producto de la lesión del mencionado portero, y desde ese entonces, revitalizó las virtudes bajo la valla del “Verdinegro”.
A su vez, ejerció una dinámica pocas veces pronunciada en el puesto. Convirtió quince tantos de penal, y en el lapso de nueve temporadas, pasó a ser el guardameta con más partidos oficiales en 232 encuentros, relegando a Cesar Monasterio (218). Por otra parte, se transformó en el tercer futbolista con mayores compromisos con el conjunto del interior, siendo Rolando Rodríguez, la consolidación en la temática en 319 presentaciones.