River tuvo dos ocasiones claras de gol pero ambas dieron en los palos, por lo que solo se trae un empate de Paraguay, dónde Independiente Santa Fe de Colombia tuvo que hacer de local.
River afrontó este encuentro con la ausencia de cinco de sus habituales titulares, lo que despertó la incógnita de como será el funcionamiento colectivo, sobre todo teniendo en cuenta que uno de esos ausentes fue Enzo Pérez, el motor futbolístico del equipo. Durante los primeros minutos del primer tiempo se notó bastante imprecisión de ambos equipos, con el balón volando de un lado a otro del campo, sin embargo con el correr de los minutos el Millonario tomó la iniciativa y se hizo cargo de la posesión, mostrando cosas interesantes tanto en la creación como en la zona de ejecución.
Héctor Martínez fue uno de los que intentó en repetidas ocasiones saltear líneas con pases al vacío, tanto para Milton Casco volcado en ataque, como para Jorge Carrascal, Federico Girotti y Benjamin Rollheiser, el tridente de ataque elegido por Marcelo Gallardo. Además, se notó la presencia de Leonardo Ponzio cerca del área defendida por Leandro Castellanos. El Millonario tuvo que lidiar con la presión que ejercía el rival, un rival rápido y fuerte físicamente, que ocupaba los espacios de forma correcta pero una vez que se hacía del esférico quedaba lejos del arco defendido por Franco Armani.
River tuvo las situaciones más claras para abrir el marcador, primero con un remate de Benjamin Rollheiser tras una buena jugada colectiva iniciada en Martínez, continuada por el sector izquierdo con Casco y posterior participación de Girotti antes del remate de Rollheiser que se estrelló en el palo, o los remates desde afuera del área de Ponzio y Paradela que exigieron a Castellanos. Los locales no fueron tan claros en ataque, pero cada vez que pudieron probaron de larga distancia, primero con Jorge Ramos y luego con Kelvin Osorio, pero la puntería no fue la necesaria como para batir a Armani.
Ya en el segundo tiempo el Millonario salió con el mismo ímpetu, hacerse cargo del balón y a partir de ello lastimar al rival, principalmente por la banda izquierda con la presencia de Casco y Paradela, pero cuando llegaba a la zona de definición las jugadas se diluían. El conjunto cafetero le cedió el protagonismo a su rival, pero estuvo mas cerca de abrir el marcador que su rival con el cabezazo de Ramos que Armani logró controlar. A diferencia de otros rivales, Independiente Santa Fe pudo neutralizar las subidas a las que Gonzalo Montiel está acostumbrado con la presencia de Fabio Delgado, que era una estampilla encima del lateral derecho del equipo de Nuñez.
Marcelo Gallardo observó el desgaste que había hecho Rollheiser, de correcto desempeño e introdujo a Julián Álvarez, pero la ecuación seguía dando el mismo resultado, River parecía ser más pero no tomaba las decisiones correctas en los metros finales y cuando lo hacía se encontraba, como en el primer tiempo, con el palo salvando a Independiente, esta vez tras un cabezazo de Girotti.
Los últimos diez minutos fueron en dónde River peor la paso y cuando se volvió a repetir lo mismo que venía sucediendo tanto en Copa local como en Libertadores, errores aislados que podrían pagarse caro, como el pase atrás de Ponzio que quedó corto pero que afortunadamente Armani llegó a despejar antes que Ramos domine el balón y luego un contraataque liderado por John Arias que nuevamente exigió al arquero de la selección, de buena resolución.
Foto Principal: Prensa River/Polaco Haliasz