La venta del Tanque al CSKA sigue sin resolverse. Los representantes del jugador y el club no acordaron aún el contrato del delantero. La operación se enfría y en Boedo hay molestia. ¿Se mete el Brujas?.
El traspaso de Adolfo Gaich al CSKA de Rusia entró en un laberinto sin aparente salida. Cuando todo estaba acordado entre San Lorenzo y la institución europea, apareció el disconformismo del lado del jugador por su situación contractual. Así la negociación ingresó en un compás de espera y un desenlace feliz aparece como algo lejano.
Entre clubes esta todo ok. Aunque no existe una propuesta formal, el Cuervo y el CSKA pactaron 8.500.000 de euros por el 80% de la ficha de Gaich. Las diferencias están en los números del atacante. “Estamos cambiando ideas sobre el contrato, ojalá llegue a buen puerto. Manejamos otras prioridades. Uno apunta a lo que es Inglaterra, Italia, España o Alemania”, expresó en la semana Matías Favano, uno de los representantes del Tanque.
Posterior a estas declaraciones, ambas partes se mantuvieron en contacto pero el arreglo no llega. Desde el Azulgrana, sin decirlo públicamente, sienten que el desacuerdo no pasa por el contrato del delantero sino por el porcentaje de la comisión que corresponde a los representantes del Gaich.
En el medio, apareció nuevamente el Brujas de Bélgica, club que se quiso llevar al Tanque en enero pasado pero inconvenientes con los avales y forma de pago complicaron la operación. Tampoco hay una oferta formal del club belga hasta el momento.
Necesitado de dinero fresco, en San Lorenzo esperan con ansiedad que entre Gaich y CSKA logren un entendimiento. Además, en el CASLA miran con atención otra situación: el contrato de Gaich finaliza en junio del año que viene y a falta de un acuerdo por la renovación, desde el 1 enero de 2021 el Tanque estaría en condiciones de negociar su salida de Boedo por su cuenta.
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