La liga mexicana acepta la metodología impuesta por parte de la Federación Internacional de Fútbol. Busca minimizar el tiempo que se pierde en saques laterales y desde la portería.
Salvo excepciones, las ligas de menor prestigio por el nivel de juego y balón dentro del campo de disputa, describen la constante interrupción del tiempo por parte de los jugadores en situaciones de riesgo al arco propio.
En Sudamérica, la ejemplificación es totalmente valida. Solo algunos equipos pretenden desplazar la redonda el mayor periodo posible sobre los cien metros de largo y ochenta de ancho.
Dada la competitividad y los modos de afrontar los compromisos internaciones, el desarrollo puede verse intercedido por conveniencia de unos o otros. Hace algunos meses, se precipitaba sobre la oportunidad de extender los partidos de noventa a ciento minutos.
Inmediatamente, FIFA desmintió dicha teoría. El propósito, hubiera sido albergar los minutos en los que el balón se sostiene en la cancha. Ahora, nuevamente se estipula con la ocasión para detener el cronometro cuando el duelo sea iniciado desde los laterales y el área chica de ambos arqueros.
El neto es la incomodidad para varios directivos de la entidad que regula el deporte a nivel global. La Liga MX esta en tratativas para comenzar a inculcar el método en su competencia. El “Cronometrador” simboliza la perdida de segundos por decisiones conjuntas a lo largo de los partidos. Por eso, México será la primera nación en conspirar con el retraso de reinauguración del juego.
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