Copa Libertadores Femenina

Ferroviaria ganó por penales y es tercera

En Asunción se jugó el último partido de la Libertadores antes de la gran final que será en Montevideo. Las brasileñas de Ferroviaria derrotaron por penales a Nacional de Uruguay y se quedaron con el Tercer Puesto del torneo.

En el Estadio Arsenio Erico, las Guerreiras Grenás, últimas campeonas de la copa y siempre aspirantes al título, se consagraron terceras. Jugaron un buen partido y pudieron haberse ido en ventaja en la primera etapa pero Josefina Villanueva, la arquera uruguaya, lo impidió en un par de ocasiones claras. En ese mismo tiempo, bastante parejo, Nacional también tuvo sus chances y una de esas fue un cabezazo de Yamila Badell que fue a parar al fondo de la red brasilera.

En el segundo tiempo, Ferroviaria fue superior y siempre tuvo entre ceja y ceja el arco contrario. Tanto buscó que el empate llegó. Fue a través de un disparo de Rafa Mineira, quien remató de media distancia y merced al adelantamiento de Villanueva su disparo se vio favorecido.

Con el empate consumado en los 90 minutos de juego, tuvieron que definir el enfrentamiento con disparos desde el punto penal. Allí apareció la figura enorme de Luciana quien detuvo tres remates y le dio el tercer puesto a su equipo.

Ferroviaria alcanza por primera vez un tercer puesto. Anteriormente había conseguido dos copas (2015 y 2020) además de un segundo puesto en 2019. Nacional alcanza la línea de Colón que en 2016 había llegado a la misma posición, casualmente, también había caído por penales frente a un equipo brasileño, el Foz Cataratas.

A la Libertadores solo le resta un partido, la Gran Final que se llevará a cabo el día domingo en el Gran Parque Central de Montevideo y en donde se verán las caras Corinthians e Independiente Santa Fe. La copa se despide de Paraguay dejando un torneo bien disputado y atractivo, solo faltó público en los estadios, un detalle no menor, que podría haber sumado más emoción al desarrollo.

Foto: Flickr Conmebol

Diego González

Diego Gonzalez nació un 11 de agosto del año 1975 en el Hospital Evita de Lanús, exactamente el mismo lugar donde también nació un cara sucia de Fiorito que años más tarde regaría de alegría el suelo argento. Estudió historia, de ahí su pasión por esa rama de las Ciencias Sociales, además de trabajar en una escuela pasa varias horas de la semana metido en el Archivo Histórico de Barracas donde aprendió a desempolvar documentos, libros y fotos. Hace un tiempo estuvo recluido en un retiro espiritual rogándole (quien sabe a quién) que sus neuronas no lo abandonen y se alineen correctamente para poder hacer uso de su pluma en pos de informar y entretener, siempre desde sus tres pasiones: la historia, el fútbol de ascenso y, desde hace algunos años, el fútbol femenino.

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