Este fin de semana de FA Cup trajo consigo un par de batacazos, como la prematura salida de Liverpool a manos de West Brom en Anfield y el empate agónico de Tottenham, que salvó la ropa en el final frente al Newport County, de League Two. En contrapartida, tanto Manchester City como Manchester United y Chelsea lograron avanzar sin ningún tipo de problema a los octavos de final.
Tras la temprana eliminación del defensor del título, Arsenal, en tercera ronda, la FA Cup sigue desarrollándose en busca de un nuevo dueño. En el camino van cayendo nuevas sorpresas, y la más fuerte de esta ronda fue la caída de Liverpool como local, que si bien se dio ante un elenco de Premier League como es West Brom, no dejó de ser novedad. En un furioso arranque de partido, los Reds se pusieron en ventaja a los cinco minutos mediante un lindo gol de emboquillada de Roberto Firmino, sin embargo vieron como seis minutos después la historia se dio vuelta completamente gracias a un par de tantos de Jay Rodriguez, que un minuto después le quemó el arco de un bombazo a Simon Mignolet y más tarde conectó a la red un centro raso de Kieran Gibbs. El cuadro de Merseyside no jugó para nada bien en esa primera parte, pero estuvo a punto de ser beneficiado por el juez Craig Pawson, que mediante el VAR -que está siendo empleado en FA Cup para ver si es viable o no en Premier League- sancionó un penal inexistente de Jake Livermore sobre Mohamed Salah, mas Firmino no pudo aprovecharlo y estrelló su tiro contra el travesaño. El VAR fue gran protagonista de los primeros cuarenta y cinco minutos, debido a que previamente se anuló un tanto de Craig Pawson que había supuesto el tercer gol de los Baggies.
Para colmo de males en el local, llegó un tanto en propia puerta de Joël Matip justo antes del descanso estableció el 1-3 y complicó más aún la tarea de dar vuelta el encuentro. Los conducidos por Jürgen Klopp, sin embargo, limpiaron un poco su imagen al no darse por vencidos en el complemento y, tras hacer figura al arquero Ben Foster durante un buen pasaje, llegaron a descontar a doce del final a través de Mohamed Salah, quien encontró un balón en el área y puso el 2-3. La ilusión de remontar estuvo presente hasta al final, no obstante esta terminó siendo una misión imposible y los aficionados que concurrieron a Anfield se retiraron masticando bronca por una eliminación inesperada ante uno de los elencos que pelea por no descender en Premier, en un duelo que vuelve a enseñar los defectos de este Liverpool, que puede ser ultra competitivo ante los mejores como también perder partidos increíbles enfrentando equipos de menor talla.
Otro de los complicados en esta fase fue el Tottenham de Mauricio Pochettino, que en su visita a Newport County, elenco que milita en League Two se salvó por los pelos de una eliminación humillante. Y es que el más débil de los dos sorprendió al cuadro londinense jugando un muy buen primer tiempo, que tras fallar un par de ocasiones realmente claras terminaron coronando con merecido un gol a poco del entretiempo. Padraig Amond conectó de cabeza un preciso centro de Robbie Willmott. La segunda parte, como era de esperarse, fue más favorable a unos Spurs que debieron trabajar seriamente para no quedar afuera ante los humildes Exiles. Pochettino debió meter mano y sacar al campo a Son-Heung Min y Dele Alli, a quienes había guardado, para que acompañasen a Harry Kane, algo que terminó dándole frutos a ocho minutos del final. Alli ejecutó un córner al primer palo que fue tocado por Son y posteriormente enviado a la red por Kane, que apareció sólo por el palo opuesto para igualar el duelo. Fue 1-1 en Rodney Parade y habrá replay en Wembley, un encuentro más que no le viene nada bien al cargado calendario de febrero de los Spurs, que incluye el duelo clave de octavos de Champions nada menos que ante Juventus.
Por otra parte, los que no tuvieron ningún problema fueron los tres primeros de la tabla en la Premier. En su visita dominguera a Gales, Manchester City -con Nicolás Otamendi titular y Sergio Agüero resguardado entre los suplentes pensando en los venideros duelos- dio cuenta de Cardiff City. El elenco de Pep Guardiola resolvió la historia en el primer tiempo de la mano de dos grandes goles: el tempranero 1-o fue obra de Kevin De Bruyne a los ocho minutos, ejecutamdo magistralmente un tiro libre por debajo del salto de la barrera para dejar echando raíces al arquero Neil Etheridge, mientras que más tarde el propio belga armó la jugada previa del gol de Bernardo Silva, quien recibió en la derecha e inventó un golazo al sacarse un hombre de encima y fulminar de zurda al golero. No obstante, no todo fue color de rosas para el City debido a que Leroy Sané debió dejar el campo al entretiempo por una criminal patada de Joe Bennett que solamente le valió una amonestación. Ahora Guardiola, que se mostró muy enojado por esa situación despues del partido, tendrá de baja al alemán por un tiempo. Bennett, por su parte, se encargó de ganarse la segunda amarilla sobre el final del juego, a causa de otra entrada a destiempo sobre Brahim Díaz. Fue 2-0 para los Citizens, que aún se mantienen vivos en todo lo que juegan y tienen la intención de llevárselo todo esta temporada.
El domingo tuvo lugar también la goleada de Chelsea, que no tuvo ningún tipo de problema para superar a Newcastle. Los de Antonio Conte, que llegaron a esta instancia luego de llegar a un replay y posteriormente a los penales frente a Norwich City, afrontaron esta vez un duelo que fue mucho menos complicado. Le costó media hora abrir el partido, pero desde ese momento se vio que el mismo tendría un dueño y que serían los Blues. La apertura del marcador fue producto de un contragolpe en el que Pedro ubicó a Eden Hazard y el belga le cedió la posta a Marcos Alonso para que el carrilero español asista a otro belga, Michy Batshuayi, que empujó con el arco vacío. A un minuto del descanso, el propio Batshuayi -de quien se dice que podría ir al Borussia Dortmund antes del final del mercado invernal- extendió la ventaja culminando otra réplica en la que Hazard lo dejó mano a mano y él, con cierta fortuna en su definición -que dio en un defensa e hizo una rara parábola antes de meterse- decretó su segundo doblete con esta camiseta y el 2-0. Newcastle, que en el primer tiempo exigió un par de veces al argentino Willy Caballero, se quedó sin fuerzas en el complemento y prácticamente se sentó a esperar su sentencia. Chelsea dominó el trámite y, de no ser por Karl Darlow, el partido pudo haber finalizado en goleada escandalosa. Faltaba un tanto, eso sí, e iba a ser de gran factura gracias a la gran pegada de Alonso, quien se tomó revancha de una ocasión desperdiciada minutos antes al ejecutar de gran manera un tiro libre desde casi veinticinco metros y dar sentencia final al juego para que los Blues sigan en carrera en esta FA Cup.
En cuanto al Manchester United y su visita al Yeovil Town, el atractivo era observar el debut de Alexis Sánchez, recientemente llegado desde Arsenal en un trueque por Henrikh Mkhitaryan, y el chileno no defraudó. A pesar de la goleada final, a los Red Devils les costó bastante abrir el juego y su rival, militante de la League Two, lo puso en aprietos durante los primeros minutos e incluso hizo trabajar al argentino Sergio Romero, que ocupó el arco como suele hacer en las copas domésticas. Pese a este brete en el que Yeovil puso al United, el visitante consiguió librarse marcando a cuatro minutos del descanso. Sánchez combinó por dentro con Marcus Rashford, el juvenil intentó maniobrar por dentro y tras casi perder la posesión, fue más ágil que los defensores y alcanzó a acomodar el balón contra un palo, estableciendo el 1-0 que le simplificó el trámite a los de José Mourinho. Rashford tuvo su doblete en el inicio del complemento, pero su definición desde la puerta del área chica dio en el lateral de la red. Tan sólo un presagio de lo que vino unos minutos más tarde.
Un saque de esquina en contra fue el origen del contragolpe que empezó a definir el partido: Juan Mata recogió un rechazo de su defensa en la mitad de la cancha y esperó por la compañía de Alexis, que recibió, esperó el momento propicio y le entregó el 2-0 a Ander Herrera, quien ajustició al arquero Artur Krysiak con un zurdazo cruzado. El resto del encuentro transcurrió sin demasiado que resaltar hasta casi el final, donde cayeron un par de goles más a través de dos que ingresaron desde el banco: Jesse Lingard y Romelu Lukaku. El primero puso el 3-0 faltando un minuto dibujando una linda jugada personal que finalizó con un tiro cruzado al entrar al área. El belga, en cambio, le puso su firma a un contragolpe en el que Herrera encontró la trepada de Marcos Rojo, el otro argentino que fue titular, y éste le sirvió el tanto con un centro a la medida. Un 4-0 que fue tomando solidez con el correr de los minutos para un United que, mientras espera por un mes donde intentará reducir la distancia con el City en Premier y avanzar en Champions, se mantiene vivo en esta FA Cup.
Resultados de la 4ta ronda de FA Cup:
Sheffield Wednesday 3-1 Reading
Yeovil Town 0-4 Manchester United
Chelsea 3-0 Newcastle
Cardiff City 0-2 Manchester City
Foto destacada: BBC
