La derrota con Atlético Tucumán desató la furia de los hinchas de San Lorenzo, que insultaron a Moretti y silbaron al plantel. Romagnoli puso a disposición su renuncia, pero lo convencieron de seguir.
El sábado por la tarde se vivió un verdadero infierno en el Bajo Flores. El gol de Renzo Tesuri, en la última jugada del partido, desató la bronca de los presentes en el Pedro Bidegain. Hubo insultos a Marcelo Moretti, presidente de la institución y silbidos para los jugadores. Las esquirlas llegaron hasta el entrenador, Leandro Romagnoli, quien puso su renuncia a disposición, aunque seguira en el cargo.
La molestia en los fanáticos del Ciclón data de hace tiempo atrás. La dirigencia anterior, encabezada por Horacio Arreceygor, sufrió en carne propia la reprobación del público aunque la buena campaña hecha por el equipo, bajo la conducción de Rubén Insua, sirvió para apaciguar la tensión. La llegada de Moretti a la presidencia trajo un aire fresco que, en apenas ocho meses de gestión, ya se terminó. Un reflejo de los tiempos convulsionados que se viven por Boedo.
En partidos anteriores, fue la Comisión Directiva la receptora de los abucheos, sobre todo por la imposibilidad de utilizar los refuerzos. Pero ayer la bronca se esparció a todos los ámbitos. La eliminación con Vélez por Copa Argentina y la disputa pública entre Moretti y Néstor Ortigoza, elevaron la molestia de los hinchas y el gol de Tesuri decanto en la explosión del Bidegain.
Primero fue el “que se vayan todos” y cuando Leandro Rey Hilfer marcó el final del partido, los insultos fueron a la persona de Moretti por primera vez. Luego siguieron los silbidos os a los jugadores, protagonistas de una muy mala campaña en esta Liga Profesional. El Cuervo se ubica vigésimo quinto en la tabla, con siete puntos (de treinta posibles), y está a solo tres del último, Defensa y Justicia, que tiene cuatro.
Lógicamente Romagnoli, más allá de su idolatría como jugador, también empezó a sentir la reprobación del hincha. Hoy parece que la Copa Libertadores es lo único que mantiene a salvó al DT. El Pipi suspendió la conferencia de prensa post partido, en un claro síntoma de que las cosas no estaban bien. Luego se supo que el entrenador puso a disposición su renuncia pero que, tras una extensa reunión con Moretti y Ortigoza, lo convencieron de seguir.
El martes el Azulgrana enfrentará en el Bajo Flores a Atlético Mineiro, en el partido de ida por los octavos de final de la Libertadores. El domingo será el momento del clásico con Boca y dos dias después, la revancha con Mineiro. Tres partidos que sin dudas marcarán el futuro de Romagnoli en el banco de San Lorenzo.
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