Era un duelo, el primero en la historia entre ambos, de 2 equipos con un recorrido muy similar en esta Primera Nacional. De hecho tenían los mismos resultados: 3 victorias, 5 empates y 2 derrotas. El Deportivo Madryn venía de empatar 0 a 0 con Estudiantes de Caseros como visitante, esa condición en la que se siente cómodo y en la que se encuentra invicto. Atlanta no pudo en su casa de Villa Crespo contra Morón y, pese a llegar a los 7 encuentros sin derrotas, arribaba al estadio Abel Sastre con la necesidad de sumar de a 3 para encontrar el impulso que le permita protagonizar el torneo desde una zona de mayor cercanía a la punta. Para los locales era una linda oportunidad de cosechar una victoria ante su gente, algo que no se daba desde la primera fecha.
No podía haber arrancado mejor el partido para Deportivo Madryn. Rápidamente se vio una intención de presionar alto ante un Atlanta que arriesgaba demasiado en la salida. Y el equipo tenía elementos muy activos como Nicolás Sánchez, Francisco Molina o Leonardo Marinucci, el reemplazante de un Brian Fernández que no estuvo entre los concentrados. Y precisamente Marinucci iba a desatar el primer festejo de la tarde cuando iban apenas 3 minutos. Centro desde la derecha de Peinipil, Rodrigo Castillo que no puede darle a la pelota y le queda a Marinucci que con una media vuelta precisa vence la resistencia de Rago.
El gol sirvió de impulso anímico al conjunto de Pancaldo que siguió buscando por diferentes vías. En Atlanta el desconcierto era total y aún cuando buscó progresar en terreno ajeno se encontró con un mediocampo aguerrido y muy concentrado, sostenido en un Federico Recalde de notable actuación. Aún así, primero por derecha y luego por izquierda, Evelio Cardozo iba a tener 2 remates para el Bohemio. Pero fue una excepción a una regla que era el conjunto local como dominador y generando el mayor peligro.
Cuando se terminaba el primer tiempo y la ventaja parecía más ajustada de lo que correspondía, un envío largo del lateral Pruzzo – de muy buena tarea – derivó en una inentendible salida del arquero Rago que cabeceó hacia atrás y le posibilitó a Nicolás Sánchez correr y tocar la pelota hacia la red. El 2 a 0 era otra cosa. Merecido y planteaba un segundo tiempo con un Atlanta desesperado y un Deportivo Madryn tratando de aprovechar oportunidades que se le podían generar.
Efectivamente el inicio de la segunda mitad se dio como podíamos suponer. Atlanta salió a buscarlo aunque no se desprotegió abajo y eso evitó que el Aurinegro se acercara en busca del tercero. Los ingresos de Pedraza y Bisanz le dieron otra dinámica y ni hablar cuando entró Berterame que al minuto de entrar remató desde afuera y la clavó contra un palo. Era justo porque había mejorado el visitante y, sin llegar con tanta profundidad, lograba dominar las acciones.
Pero en el banco del local también había recursos para reacomodar la historia. Y Pancaldo los supo utilizar. En un lapso de 7 minutos metió 4 cambios y dos de ellos le iban a dar frutos.
A los 37, cuando el partido estaba amesetado pero la diferencia de un gol amenazaba el triunfo local, un gran desborde de Michelena derivó en un muy buen cabezazo de Opazo para decretar el 3-1. ¿Partido liquidado?
Eso pensaba el público en la cancha pero Ramiro López sancionó correctamente un penal para Atlanta y volvió el nerviosismo. Klusener, goleador del Bohemio en el torneo con 4 tantos, estaba a cargo de la ejecución y lo mandó por arriba del travesaño. Ahora sí, festejo en las tribunas y doble fervor por el pasado en Guillermo Brown del delantero (con muy buen recuerdo en el otro club grande de la Ciudad).
Y la frutilla del postre la pondría el experimentado Michelena que, ya en tiempo de descuento, convirtió ante la salida de Rago para darle marco de goleada a la tarde: 4 a 1. Contundente.
El Abel Sastre terminó envuelto en un clima de fiesta. Tras la derrota en el clásico vinieron 3 empates y ahora este triunfo. En su primera temporada en el Nacional, el Aurinegro está en zona de Reducido cuando ya va casi un tercio del torneo. Y en el debe estaba una gran actuación como local y lo logró. Para Atlanta todo preocupación. Una actuación muy deslucida y aunque tuvo algo de reacción en el segundo tiempo, se terminó llevando un resultado muy adverso.
Imagen destacada: Prensa Deportivo Madryn
