El Viaducto cayó 0-2 ante un Sport Recife que, con poco más que oportunismo en la segunda parte, se terminó llevando un premio demasiado grande. Un doblete de André selló el marcador para el conjunto brasileño, que ahora irá a Sarandí con una buena ventaja. Arsenal, que pudo haber descontado, tendrá una ardua tarea en los noventa minutos que restan.
El Arse se jugó en el Ilha Do Retiro -cuyo campo de juego se mostró deplorable- una parada brava ante Sport Recife con la intención de seguir en la Copa Sudamericana. El León del Norte, con más ritmo de competencia por estar disputando el torneo doméstico, pretendía hacer valer su localía, algo que terminó logrando. Con una alineación conservadora del visitante debido a las dificultades que tuvo Humberto Grondona para armar el equipo, el primer tiempo se jugó en el territorio de los de Sarandí pero sin mayores sobresaltos durante más de media hora. El local tuvo la pelota, pero fue bien tapado por un Arsenal que, aunque tuvo problemas para sostener la posesión, fue solidario y mantuvo lejos de Pablo Santillo a su rival. Pese a este buen trabajo, la resistencia se debilitó un poco en el final del primer tiempo, por lo que el arquero visitante fue llamado a intervenir. El intrépido Everton Felipe le ganó por primera vez a Claudio Corvalán por su banda y sacó un centro que encontró a Rithely, cuyo remate fue salvado in extremis por Santillo. Un minuto después, el veterano golero envió a córner un intento de André para dejar las cosas 0-0 al descanso.
La segunda parte, si bien empezó de manera similar, mostró a un Arsenal un poco más decidido a disputar la posesión e intentando atacar a un rival que no se mostró tan firme. Grondona dejó clara esta intención cuando introdujo en cancha a Franco Fragapane, sin embargo dos minutos después ocurrió el hecho que marcó el partido. Tras un despeje de la defensa, Diego Souza sacó un disparo mordido que fortuitamente le quedó a Rogério luego de que la defensa del Arse quedase enganchada. El delantero remató al arco, pero su intento fue tan defectuoso que salió en dirección de un oportunista André, quien se encargó de mandar la pelota a la red. Tras ese 1-0, el esbozo del cuadro argentino por intentar más se transformó en una intención manifiesta tanto desde los cambios -ingresaron Rodrigo Contreras y Juan Imbert- como desde la actitud. El recién ingresado Fragapane tuvo el empate un par de minutos después, pero una magnífica intervención de Magrao le impidió el tanto a los de Sarandí.
Se palpitaba que el Viaducto podía lastimar si se lo proponía, pero hay que decir que esos intentos -por más bienintencionados- tuvieron poco punch. Y para colmo, a quince del final, un local que dispuso de algunos espacios debido a la búsqueda de su rival, encontró el segundo tanto. Una gran jugada entre Everton Felipe y el ingresado Eugenio Mena derivó en un centro exacto del chileno al segundo palo en donde André apareció antes que los defensores del Viaducto para poner el 2-0 en el marcador. Pese a este golpe, Arsenal siguió yendo hasta el final y hasta le anularon discutiblemente un tanto que lo hubiera puesto de nuevo en partido: a diez del final Brunetta tiró un gran córner y Facundo Monteseirín descontó, pero el línea indicó que la pelota había salido previamente. La última opción que le quedó a Arsenal fue para Brunetta, que decidió capturar el pase de su compañero y ensayar un zurdazo que fue bloqueado con lo justo. Fue final en Recife, con victoria de un Sport Recife que se ubica favorito a pasar de fase, y decepción argentina, pese a no realizar un mal partido dentro de sus posibilidades. Ahora, Arsenal tendrá que afrontar la revancha del 27 de este mes en Sarandí sabiendo que debe golear si quiere pasar directamente. Parece difícil, pero los de Humberto conservan la esperanza.
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