Hay pocos países en los que una copa tiene más valor que una liga. No es por desmerecer ni mucho menos, de hecho hay que felicitar a un campeón que demostró ser el mejor a lo largo de 38 jornadas.
Pero la Copa del Rey tiene un significado especial: se trata de la competición más añeja del fútbol ibérico y – como su nombre lo indica – le rinde homenaje a la realeza de España.
Esta tarde, a las 16:30 de la Argentina, el Vicente Calderón tendrá una despedida de lujo porque albergará la final de la edición 113 de la copa: Barcelona jugará ante Deportivo Alavés.
Una temporada con sensaciones encontradas para los “Culés”, que cierran un ciclo brillante. La decisión de Luis Enrique de no continuar al frente del equipo, hizo pensar en un final de época. La epopeya ante el PSG y la lógica eliminación frente a Juventus, sumado a la consagración doméstica del archienemigo madridista (y eventual europea), ve con muy buenos ojos la obtención de esta copa.
Del otro lado un atónito equipo vasco. Es que los de Mauricio Pellegrino se subieron a una montaña rusa de emociones y todavía no caen que están a 90 minutos de hacer (aún más) historia. Del ascenso a alcanzar la final de la Copa del Rey ha sido un largo camino, y los de Vitoria no se conforman con el recuerdo de la batalla continental perdida hace 16 años frente a Liverpool. La revancha puede llegar y este equipo no se achica en las difíciles.
Claro que es una lucha desigual entre el poderío catalán y la inexperiencia de los vascos. De hecho, los 4 enfrentamientos entre ambos por este torneo han sido sólo triunfos blaugranas. En la temporada 2006/07 se vieron las caras en la instancia de octavos de final: el primer chico en Mendizorroza fue 2-0 con un doblete de Javier Saviola, y la revancha en el Camp Nou terminó 3-2 (esta vez Saviola marcó por triplicado, mientras que Wellington Paulista y Arthuro señalaron para Alavés).
La cuarta ronda de la edición 2012/13 los enfrentó primero en suelo vasco y allí el “Barsa” goleó 3-0, con tantos de David Villa, Andrés Iniesta y Cesc Fabregas. En la vuelta fue nueva victoria pero por 3-1, gracias al doblete de David Villa y el restante gol de Adriano (Viguera había abierto la cuenta).
Cuidado que esta temporada los vascos sorprendieron en el mismísimo Camp Nou con un inesperado 2-1, cortesía de Deyverson e Ibai Gómez (Jeremy Mathieu el del empate transitorio). Pero Barcelona le dio un baño de realidad en la segunda rueda con un contundente set a domicilio: Luis Suárez (2), Neymar, Lionel Messi, Alexis en contra e Ivan Rakitic completaron el 6-0 final.
Los “Culés” tienen 28 títulos y son los más ganadores de la historia. Además, Barcelona se impuso en 3 de las 4 finales que jugó en el Vicente Calderón (solamente cayó 0-4 ante Real Madrid en la edición 1973/74).
La frutilla del postre para el ciclo de Luis Enrique puede ser este trofeo. Sólo Alavés puede dar el batacazo y escribir la página más gloriosa de su historia. Al menos un argentino estará eufórico al final de esta contienda.
(Foto: Sport)