Boca mejoró y extendió los contratos, con cláusulas de rescisión elevadas, de los juveniles Capaldo y Weigandt. Por el volante se deberá abonar 17 millones de dólares y por el lateral 15.
Fue una de las promesas de campaña de Daniel Angelicci, una deuda histórica que Boca tiene con sus inferiores. Y una bandera que izó Nicolás Burdisso cuando llegó este año como manager del Xeneize. La promoción de juveniles a la Primera y que además se inserten en el primer equipo.
Salvo raras excepciones, la mayoría de los valores surgidos de la cantera del club de la Ribera terminan en otros clubes como piezas de intercambio o como forma de pago de alguna incorporación. Y aquí no se trata de discutir la capacidad o el nivel de esas promesas para jugar en Boca. Sino del poco tiempo que se les da para mostrarse justamente.
Sin embargo, y como un hecho altamente positivo, Gustavo Alfaro consolidó a dos juveniles como titulares que incluso fueron de la partida en el duelo de ida ante River por Copa Libertadores. Se trata de Marcelo Weigandt, lateral por la derecha, y de Nicolás Capaldo, volante central.
Y ambos fueron noticia esta semana. Es que la dirigencia del Xeneize mejoró los contratos de cada uno de ellos y estiró a cinco años la finalización de los mismos.
Además, les colocó cláusulas de salidas millonarias en caso de que algún club quiera llevarselos por la “fuerza”. En el caso de Weigandt su salida se puede dar por la cifra de 15 millones de dólares. En el caso de Capaldo por el monto de 17 millones de dólares.
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