River mostró a sus refuerzos pero apenas pudo rescatar un punto sobre la hora gracias a un Colibrí en llamas que entró desde el banco y convirtió dos goles para el empate final ante Lanús
El millonario mostró las mismas carencias que antes del receso; lentitud en el traslado, falta de cambio de ritmo y fragilidad defensiva. Si bien el equipo de de Demichelis manejó la pelota la mayor cantidad del tiempo eso no se tradujo en situaciones de gol, sobre todo en el primer tiempo donde en el rubro posesión fue amplio dominador pero solo remató 2 veces al arco (una a los 5 segundos, tras jugada preparada y la otra en un tiro libre)
En la segunda parte fue mas directo, pudo haber abierto el marcador Colidio pero Aguerre se lo sacó milagrosamente y sin embargo Lanús en la primera que tuvo en ventaja se puso en ventaja por intermedio de Marcelino Moreno que definió con precisión aprovechando un desacople defensivo del local.
Ahi Demichelis tiró toda la carne al asador; primero tirando a la cancha a un Borja intratable que a los 17´ aprovechó un grosero error defensivo de granate para definir con clase y marcar el 1-1 parcial
River fue por todo, ingresó también Bareiro y pasó a jugar con 4 delanteros. Borja tuvo 2 chances más para marcar pero volvió a fallar en el fondo; esta vez Gattoni que tuvo un minuto fatal perdiendo en un cruce; salvó Ledesma, la defensa no terminó de acomodarse y en segunda jugada Torres puso en ventaja a Lanus en el minuto 46 de la segunda etapa.
La suerte parecía echada, Lanús se llevaba un gran victoria del Monumental sobre la hora pero Borja aún tenia una bala en la recámara y 2 minutos más tarde tras una serie de rebotes mostró su hambre de gol para señalar el 2-2 final
Sabor agridulce para ambos: Lanús porque lo tuvo y lo dejó ir en la últma, River porque volvió a decepcionar pero rescató un punto con mas actitud que juego.
Imágen destacada: Twitter River oficial
