Los bahienses aprovecharon fallos puntuales del elenco de Sarandí y lo vencieron por 2-1, victoria que alimenta su ilusión de mantenerse en Primera. Troyansky en el primer tiempo y Vila en el segundo le dieron los tres puntos al Aurinegro, mientras que Lomónaco descontó para un Viaducto que acumula doce sin ganar y ve cada vez más cerca la pérdida de la categoría.
En el Roberto Carminatti se jugó una auténtica final por la permanencia entre dos elencos muy comprometidos. Por un lado, Olimpo necesitaba recuperarse del 0-5 ante Central para no caerse en lo anímico, mientras que del otro Arsenal llegó a Bahía Blanca con el objetivo de traducir su mejoría futbolística en victoria justo en una parada clave. El primer tiempo fue parejo, disputado, con el visitante manejando algo mejor la pelota aunque siendo menos peligroso que un dueño de casa más directo, que complicó al Viaducto cuando Ezequiel Vidal pudo recibir a espaldas del volante central, Gonzalo González -que no le brindó el equilibrio necesario en el medio a los de Sergio Rondina-. Arsenal amenazó con un disparo lejano de Emiliano Purita desviado por Sebastián Anchoverri, pero a la contra Olimpo siempre pareció más peligroso, sobre todo con Vidal, y lo iba a materializar en el marcador en un momento clave. Luego de un tiro que se fue muy elevado, el ’10’ aurinegro tomó una pelota suelta y aprovechó un hueco en la izquierda para abastecer a Franco Troyansky, quien no tuvo miramientos a la hora de fusilar a Pablo Santillo.
Para la segunda parte el 1-0 pareció envalentonar a los bahienses, que tardaron solamente un minuto en doblar la ventaja. Troyansky maniobró en el área ante Facundo Monteseirín y encontró un desmarque por el centro de Luis Vila, quien con un movimiento poco ortodoxo remató a la red para decretar el 2-0. Esa ráfaga inicial estuvo a punto de traer consigo un tercer gol, pero Santillo le detuvo con lo justo un cabezazo a Ramón Lentini. Al ver ese desconcierto, Rondina movió el banco desarmando el 5-3-2 inicial para volver al 4-3-1-2 de encuentros anteriores, soltando a Wílchez. La apuesta dio resultado, porque Arsenal empezó a dar señales de vida y llegó al descuento a los diez minutos del complemento: David Drocco sacó certeramente la pelota hacia afuera para Sebastián Lomónaco, y el juvenil achicó distancias batiendo a Anchoverri con un derechazo. Inmediatamente después, Diego Cháves recibió en el área y encontró mejor ubicado a Wílchez para el empate, sin embargo el disparo del volante se estrelló contra el poste. Luego de esa situación Olimpo logró volver de a poco a ordenarse, aprovechando también para hacer un poco de tiempo y enfriar al rival. Arsenal continuó yendo, pero las ideas escasearon y el local comenzó a encontrar espacios para liquidar el choque, algo que sin embargo no pudo aprovechar bien.
Los últimos minutos presentaron un escenario lógico: un Olimpo replegado, apostando a los espacios cada vez más importantes que dejó el Viaducto en una búsqueda tan afanosa como desordenada. Lo más rescatable de los de Sarandí en esos diez minutos finales fueron un cabezazo de Cháves por encima del arco tras centro de Purita y un disparo de un Monteseirín ya plantado como delantero, contenido por Anchoverri. Las réplicas del local pudieron haber resuelto el juego, pero sus hombres de arriba no le dieron buen destino a ninguna, y para colmo, el ingresado Cristian Villanueva se fue expulsado en el descuento por una entrada imprudente contra Drocco. Fue aguantar hasta el final para Olimpo, pero la resistencia tuvo su recompensa final en el triunfo clave que les corta una racha de cinco sin ganar, los acerca a nueve puntos de Vélez en los promedios -aunque siguen en descenso directo- y hunde a Arsenal, al que ahora tienen a diez puntos. La esperanza sigue viva en Bahía Blanca, mientras que en Sarandí esa llama se va apagando y la B Nacional parece el destino inexorable.
Foto destacada: Aurinegro Web
