El Club Atlético Patronato derrotó por 1 a 0 a Olimpo de Bahía Blanca, como local, en el Estadio Presbítero Bartolomé Grella en un partido clave por la zona del descenso. El encuentro fue válido por la fecha 12 de la “Superliga 2017/18”. El gol fue convertido por Sebastián Ribas en el complemento. El árbitro fue Silvio Trucco.
Patronato le ganó a Olimpo por 1 a 0, en un cotejo clave por la permanencia en la Primera División del fútbol argentino. El partido disputado en la tarde de este viernes en el Estadio Presbítero Bartolomé Grella valía más que unos simples 3 puntos, ya que se enfrentaban dos equipos con la necesidad imperiosa de ganar ya que uno, el local, quería volver al triunfo luego de 7 partidos -3 empates y 4 derrotas- y la visita descontar y achicar la distancia con el antes mencionado.
Todo comenzó con ambos elencos estudiándose. El primer acercamiento fue para el dueño de casa, cuando Sebastián Ribas habilitó a Martín Rivero que, dentro del área, definió desviado con su pierna izquierda. A los 8′, la primera clara para los visitantes estuvo con Jonathan Blanco, que remató con su pierna derecha pero encontró una gran respuesta de Sebastián Bértoli que evitó la apertura del marcador. Olimpo manejaba la pelota pero no era profundo en sus ataques, mientras que el Rojinegro no encontraba el rumbo en esos minutos. Adrián Balboa de cabeza, a los 15´, tuvo la chance pero su testazo se fue apenas desviado por el palo izquierdo del arquero de la visita. A los 24′, Agustín Sandona, también de cabeza, pudo abrir la cuenta para el local pero encontró un respuesta segura de Adrián Gabbarini. La última clara de ese primer tiempo, muy aburrido por ese entonces, fue a los 35′ cuando Ribas habilitó de gran manera a Abel Peralta, que definió dentro del área pero muy al cuerpo del arquero Gabbarini que despejó el tiro del volante de la entidad entrerriana sin problemas. Con poco y nada se terminaron los 45 minutos iniciales, con el Aurinegro con la pelota en su poder pero sin profundidad y el Santo sin encontrar los caminos para romper la férrea defensa rival.
Cambios, gol y tranquilidad
En el complemento, de arranque nomás, el director técnico de Patronato, Juan Pablo Pumpido, mandó a la cancha a Marcelo Guzmán por un intrascendente Peralta. Y la primer jugada de peligro de este segundo tiempo iba a ser para el recién ingresado a los 4′, gran habilitación de Ribas para Guzmán que su remate dio en el pecho de Nicolás Erranz que justo se arrojó al piso y pudo desviar el remate. A los 10′, un tiro de esquina pasado complicó la salida de Bértoli y por el segundo palo apareció Cristian Nasutti que de cabeza casi convierte para los dirigidos por Rubén Darío Forestello. En la respuesta, Bruno Urribarri remató de media distancia pero Gabbarini controló sin problemas.
Llegarían las dos jugadas más claras hasta ese entonces en el cotejo. Iban 15′ cuando se produjo un tiro de esquina a favor del local, en el rechazo falló Urribarri y dejó la pelota para Maximiliano Fornari, que en velocidad superó a Damián Lemos y quedó mano a mano con Bértoli con 50 metros por recorrer con la pelota dominada, el arquero del Rojinegro aguantó bien la situación pero peor fue la definición del delantero del equipo bahiense, y produjo que el “gran capitán” del dueño de casa se luciera en dos oportunidades. Tal fue el error del delantero en no saber definir, que Forestello decidió reemplazarlo por Lucas Mancinelli tras esa jugada. A los 25′. el recién ingresado Mauricio Carrasco habilitó de gran manera a Guzmán que, otra vez, falló en su definición e hizo figura nuevamente a Gabbarini.
Se jugaban 32′ de la etapa final cuando llegó el gol tan ansiado y esperado por todos en la noche de la capital entrerriana. Rivero puso un pase exquisito atrás de los defensores para Carrasco, éste remató como venía pero de mala manera y cuando parecía que el disparo se iba desviado, el goleador Sebastián Ribas (6 tantos) apareció por el segundo palo para empujarla y decretar el 1 a 0 y, así, desatar la locura para los paranaenses. Merecido hasta ese momento por lo que había ocurrido en esos minutos, el local ganaba bien, se sacaba la mufa y comenzaba a respirar.
A los 35′, Carrasco efectuó un gran tiro desde afuera del área que dio en el travesaño y le prohibió gritar el segundo tanto. Luego un tiro de esquina desde el sector derecho, a los 38′, que encontró el cabezazo de Renzo Vera que dio en el palo derecho de Gabbarini y se volvió a salvar el Aurinegro. De a poco se terminaba el juego, los dirigidos por Pumpido manejaban la pelota, y los de Forestello no tenían ideas para sacar adelante la derrota.
A los 49′, el árbitro Silvio Trucco decretó el final deseado por los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas que estuvieron en la tarde/noche del viernes en el Estadio Presbítero Bartolomé Grella. Patrón volvió a hacerse fuerte en su casa y luego de 7 partidos conoció nuevamente la victoria (3 empates – 4 derrotas). Consiguió 3 puntos de oro, que valen casi por 6 ante la gran final ganada ante Olimpo por la zona baja del promedio del descenso. Nuevamente encontró la carta goleadora del uruguayo Sebastián Ribas (6 goles) y se quedó con un triunfo que le da algo más de tranquilidad para estos días de vacaciones y el regreso a la pretemporada el 2 de enero. Gracias a un uruguayo, que de a poco se transforma en la revelación, hace respirar a los entrerrianos con un sabor que los tiene acostumbrados a ambos como es “el sabor a mate”, amargo o dulce pero con gusto a victoria.
Síntesis del encuentro:
Patronato: Sebastián Bértoli; Agustín Sandona, Renzo Vera, Luca Sosa y Bruno Urribarri; Abel Peralta, Martín Rivero, Damián Lemos y Blas Cáceres; Adrián Balboa y Sebastián Ribas.
DT: Juan Pablo Pumpido.
Goles: ST: 32′, Sebastián Ribas (P).
-Cambios: PT: Mauricio Rosales por Villanueva (O). ST: Marcelo Guzmán por Peralta, Mauricio Carrasco por Balboa y Gonzalo Di Renzo por Cáceres (P); Tomás Costa por Blanco y Lucas Mancinelli por Fornari (O).
-Amonestados: Ribas, Lemos (P); Belloq, Villarruel y Blanco (O).
-Árbitro: Silvio Trucco (Bien).
-Estadio: Presbítero Bartolomé Grella (Patronato).
-Estado del campo: Excelente.
FOTO: Marcelo Miño
