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Ereván: rica en historia y en fútbol

A todo argentino apasionado por la redonda le debe sonar el nombre de Deportivo Armenio. Este club, que nació en Buenos Aires y luego se mudó a Ingeniero Maschwitz, fue fundado en 1962 por la colectividad armenia residente en Argentina. Pero, más allá de eso, ¿qué se sabe acerca de Armenia?

A pesar de ser un país chico y con un marketing casi nulo en cuanto al turismo, Armenia cuenta con una rica historia y fue uno más de los Estados europeos que sufrió modificaciones territoriales con el paso de los años y las guerras. Ubicado en Europa Oriental, actualmente limita con Georgia, Azerbaiyán, Irán y Turquía, nación con la cual mantiene una conflictiva relación.

La Plaza de la República por la noche. Foto: Sonanik (Wikipedia)

Pero si se habla de Armenia, es casi una obligación hablar de una ciudad en particular: Ereván. ¿Por qué es una obligación? Principalmente, porque es la capital y la ciudad más poblada, en donde reside más de un tercio del total de los habitantes del país -según el censo de 2017-. Además de eso, Ereván es la ciudad de mayor importancia de Armenia porque cuenta con universidad propia, aeropuerto y una gran infraestructura ferroviaria. Tan importante es Ereván, que posee un estatus administrativo especial -como si fuera una provincia más-, y hasta un himno propio.

En cuanto a su historia, lo primero que hay que mencionar es que su nombre deriva de la Fortaleza de Erebuni, una construcción realizada en el año 782 a.C. por el rey de Urartu, que fue uno de los primeros reinos armenios. Los restos del fuerte todavía permanecen en Ereván y es uno de los atractivos turísticos de la ciudad, ya que es una de las fortalezas más antiguas del mundo.

La Ópera de Ereván, en la Plaza de la Libertad. Foto: www.losmundosdehachero.com

Con el paso del tiempo, Ereván estuvo en poder de diferentes Imperios, como el romano, el persa y el otomano. Este último fue uno de los que más trascendencia tuvo en la historia de la ciudad y del pueblo de Armenia en general, ya que los turcos fueron responsables del famoso Genocidio Armenio, un exterminio que terminó con la vida de más de un millón de armenios.

Además del Imperio otomano, quien más influyó en la vida de los armenios y de los erevaneses en particular fue la Unión Soviética. Este extinto Estado se quedó con Armenia tras la Primera Guerra Mundial -que marcó el fin del Imperio otomano- y modificó a Ereván por completo: se demolieron edificios antiguos para construir nuevos y se tendió la red ferroviaria. De esa forma, la ciudad se convirtió en una importante metrópoli industrial.

Los atractivos de Ereván no son pocos. La Plaza de la República es uno de los principales, ya que a su alrededor se encuentran imponentes edificios de gran relevancia, como la Galería Nacional de Armenia, el Museo de Historia de Armenia y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Otras visitas obligadas son la Plaza de la Libertad -donde se encuentra la Ópera de Ereván-, el Museo del Genocidio Armenio y la Cascada de Ereván (que no es una maravilla natural ni contiene agua, sino que es una gran construcción de piedra que ofrece una vista panorámica de la ciudad).

La Cascada de Ereván vista desde abajo. Foto: Dreamstime.

De todas formas, al hablar de maravillas naturales, es necesario destacar al monte Ararat. Este volcán inactivo con picos nevados -que puede verse claramente desde Ereván- formó parte de Armenia antes de la ocupación otomana y actualmente pertenece a Turquía como consecuencia de esa conquista. A pesar de que ya no está dentro de su territorio, el Ararat es el símbolo nacional de Armenia, está en su escudo de armas y es una parte vital de la historia del país, justamente porque representa a la llamada “Gran Armenia”, un conjunto de territorios que los armenios reclaman y del que la montaña forma parte.

Además de la importancia histórica para el país, Ararat también es un nombre destacado para el fútbol armenio, debido a uno de sus clubes más populares y antiguos: el FC Ararat Ereván. A pesar de haber conquistado sólo una liga desde que Armenia se independizó, el Ararat cuenta con una gran cantidad de simpatizantes debido a que es el más antiguo en la actualidad -fue fundado en 1935- y a sus logros en la etapa soviética del país: allí ganó una liga y dos Copas Soviéticas. Por otro lado, es el club armenio que más lejos llegó en la Liga de Campeones, tras haber alcanzado los cuartos de final en la edición 1974-1975, instancia en la cual cayó ante Bayern Múnich, que luego sería el campeón del torneo.

Vista aérea del Estadio Hrazdan en Ereván. Foto: Santa Banta.

El máximo rival del Ararat es el FC Pyunik, también de Ereván. El “Fénix” fue fundado en 1992, cuando Armenia se independizó y comenzó la Liga Premier de aquel país. Justamente ese primer certamen se lo llevó el Pyunik -compartido con el Shirak de Guiumri- y a partir de ese momento, arrasó: fue campeón en 14 temporadas de 27. Además, también es el máximo ganador de la Copa Armenia, competencia que conquistó en 8 oportunidades.

Si bien 7 de los 9 equipos de la actual Liga Premier son de Ereván, el clásico más importante de la ciudad y de Armenia es el que enfrenta al Ararat y al Pyunik. El historial entre ambos, al igual que el palmarés, está ampliamente a favor del “Fénix”: 22 triunfos contra 7 de las “Águilas blancas”.

Panorámica del Estadio Republicano Vazgen Sargsyan. Foto: Football Tripper.

De todos los clubes erevaneses que militan en la Liga Premier, sólo dos tienen estado propio: el FC Alashkert (Estadio Alashkert) y el FC Banants (Estadio Banants). El resto de los recintos pertenecen o al gobierno armenio o a la Federación de Fútbol de Armenia, entre ellos el Republicano Vazgen Sargsyan (donde es local el Pyunik) y el Hrazdan (donde hacen las veces de local el Ararat y la Selección Armenia).

Chica, poco nombrada y, por ende, poco conocida para muchos. Sin embargo, a lo que le falta de fama, Ereván lo suple con historia: de ser la ciudad que posee al monte Ararat mencionado en la Biblia (donde reposó el Arca de Noé luego del diluvio universal) a ser el lugar que muchas personas que sobrevivieron al Genocidio Armenio eligieron para volver a comenzar. Sin dudas, merece ser conocida.

Imagen destacada: Hrachya Kocharr

Martín Bugliavaz

Periodista. Me gusta contar historias.
Llegué al Rincón con el objetivo de comunicar con responsabilidad y también para aportar una mirada diferente del fútbol, con la cultura como pilar fundamental.

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