Dentro de la rica y de la gran historia de Estudiantes de La Plata, es imposible pasar por alto al equipo que marcó una era en el fútbol argentino, sudamericano y mundial, el equipo de Zubeldía.
Luego de los denominados “cinco grandes”, Estudiantes de La Plata es uno de los equipos que tiene pergaminos y laureles para sentarse en la mesa de mejores cuadros del fútbol argentino. Con titulos nacionales, continentales y mundiales, sin duda es uno de los equipos más populares del país. Y esa historia, la inició el DT Osvaldo Zubeldía, que junto a su plantel, dejaron un legado y una huella imborrable:
Todo comenzó en 1965, con un Zubeldía que llegaba desde la Selección y con el objetivo de no descender. De la mano de muchos prospectos de la recordada “tercera que mata”, obtuvo buenos resultados y en 1967 obtiene el Metropolitano, cortando con la hegemonía de Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo. Luego lograría un subcampeonato en el Nacional, de manera inédita ya que lo hizo manteniéndose invicto. Así llegaría al plano internacional: Estudiantes clasificaba por primera vez a la Copa Libertadores y tras dejar fácilmente en el camino a Independiente, Deportivo Cali y Millonarios en una primera fase, también sorteó sólidamente al “diablo” de nuevo y a Universitario de Perú, llegando a semifinales, en las que se vería nada menos que con Racing, campeón defensor, con quién debió llegar a jugar un dramático tercer partido de desempate, avanzando por goles marcados. El “pincha” estaba en la final de América y el rival era el temible Palmeiras brasileño. Tras ganar la ida y perder la vuelta, el conjunto platense se impuso en Montevideo y se alzó su primera Copa Libertadores.
El título continental le abrió la puerta a la final del mundo, la Copa Intercontinental, en donde debió verse las caras con el mítico Manchester United comandado por Sir Matt Busby, que tenía en sus filas jugadores de la talla de Bobby Charlton y George Best. Pero de nuevo el ingenio de Zubeldía y las glorias de Estudiantes tales como Verón padre, Bilardo, Pachamé y Malbernat logró torcer el brazo de los “red devils” y hacer historia, ganando el campeonato del mundo y como visitante.
Vendrían después nuevos éxitos como el Metropolitano 69 y la Interamericana 69, y en la Libertadores, el “león” se hacía nuevamente con la Copa, tras entrar en semifinales y ganarle a Nacional de Uruguay. En la Copa Intercontinental y en una serie rodeada de polémica y violencia, el equipo caería ante el Milán italiano.
Pero los logros seguirían, ya que en 1970 e ingresando nuevamente en la instancia semifinal como campeón vigente, Estudiantes doblegaría a River Plate, para luego ganarle a Peñarol y alzar la Copa Libertadores por tercera vez consecutiva, convirtiendose en el primer equipo de América en obtener el máximo título continental 3 veces consecutivas. Justamente el “manya” uruguayo había conquistado tres títulos, pero en forma discontinua. En la Copa Intercontinental se cayó ajustadamente ante el Feyenoord de Holanda. El equipo, ya sin Zubeldía al mando, llegaría a una cuarta final de Libertadores consecutiva, siendo también el primer elenco en completar semejante logro.
Sin dudas, en la ya de por si completa historia de Estudiantes de La Plata, el conjunto de Zubeldía marcó un antes y un después en la historia incluso del fútbol argentino. Ya que varios de sus dirigidos, entre ellos Carlos Salvador Bilardo, quedarían también en la historia del fútbol mundial. El “narigón” se convirtió en un defensor de las tácticas usadas por Osvaldo y llegó a conquistar el Mundial de 1986. El “zorro” incorporó prácticas desconocidas para la época: concentrar días previos a los partidos, preparar jugadas especiales, estudiar a los rivales. El ingenio del DT llevó al club a lo más alto del fútbol mundial, conquistando un torneo nacional, 3 Copas Libertadores consecutivas, una Copa Intercontinental y una Copa Interamericana. Sin dudas un equipo que dejó un legado y una herencia que aún hoy permanecen vigentes y que lo harán mucho tiempo más.
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