Boca Juniors Liga Profesional

La tarde de Benedetto

Boca vapuleó 4 a 1 a Quilmes en la cuarta fecha del Torneo de la Independencia con una actuación soberbia de Darío Benedetto, que se despachó con tres golazos.

Los primeros minutos no denotaban una supremacía marcada de los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto. La primera acción de peligro la tendría el conjunto del sur a los 4’, un remate desviado de Diego Colotto.

A los 6’ llegaría el primer gol del partido luego de una jugada colectiva originada en la banda izquierda. Silva para Pavón, de Pavón a Silva, éste manda un centro atrás que encuentra a Gino Peruzzi en el borde opuesto del área de Quilmes. Peruzzi remata con la cara interna del pie pero, antes de llegar a destino, la figura emergente del partido, Darío Benedetto, desvía con un taco que sorprende al Cervecero y rompe la paridad parcial del encuentro.

Boca parecía decidido a ampliar su ventaja, pero aún así no lograba apropiarse del protagonismo del partido. A los 12’, luego de un error de Peruzzi a la hora de despejar de cabeza un pelotazo de Colotto, Matías Orihuela aprovecha el error del lateral, va hasta el fondo y mete el centro atrás para que la empuje mansita al fondo de la red Hernán Da Campo y devuelva la paridad al encuentro, 1-1.  A los 15’ los de blanco volverían a amenazar el arco defendido por Guillermo Sara, con un cabezazo de palomita de Colotto que se va desviada pero pudo haber significado el segundo tanto.

Corren los 17 minutos del partido y Darío Benedetto está a punto de someter a La Bombonera a una exaltación continua en los próximos diez minutos. Recibe un pelotazo de espalda, pero eso no importa, él ya tiene el arco entre ceja y ceja. Se da la vuelta y estando a 33 metros de la meta defendida por César Rigamonti, desenfunda un sablazo inatajable que se clava en el ángulo. Por si alguno aún seguía teniendo dudas, cinco minutos después luego de una serie de rebotes en el área quilmeña, Benedetto asiste magistralmente a Ricardo Centurión con un taco que lo deja mano a mano con Rigamonti, éste define sutilmente y estampa el 3-1 y su primer gol en Boca. A los 25’, llegaría el acto final: otra vez Pavón recibe por izquierda casi besando el área y, luego de sentar en el pasto a su marcador, pincha la pelota para que aparezca por sobre todos los demás la figura de la tarde, Darío Benedetto, quien con un cabezazo, como si la pelota fuese una galera, sella lo que sería el resultado final.

Quilmes intentaría en vano torcer el rumbo inevitable del partido por medio de sus jugadores más habilidosos. A los 34’, una gran jugada colectiva deriva en los pies de Enzo Acosta, quien remata pero no logra atinar al arco.

La segunda mitad del cotejo, a diferencia de la primera, no fue tan atractiva. Cuestiones lógicas de un equipo totalmente desanimado y el otro, vencedor, que regula para ahorrar energías. Aún así, hubo algunas llegadas claras. A los 66’, un nuevo tiro del nueve de Boca, que fue bloqueado por un defensor. A los 72’, Enzo Acosta, uno de los rebeldes de blanco, inquietaría a Sara con una volea que se va muy cerca del travesaño. Tal vez la única ocasión que se le resistió a Benedetto en la tarde fue a los 81’ cuando Rodrigo Bentancur, que volvió luego de un esguince en su rodilla, lo dejó mano a mano con Rigamonti. Justo antes de definir, la pelota le pica al delantero ocasionando que se vaya muy por encima del travesaño. La última la tendría Jonathan Silva que, como si tuviese la 10 de Boca, apareció en la medialuna del área y no dudó en sacar un zurdazo que se estrelló en el palo.

Ahora Boca se encuentra quinto en la tabla de posiciones con 7 puntos, mientras que Quilmes figura en la 26, producto de sus únicos 2 puntos.

 

PH: @BocaJrsOficial

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