Instituto Liga Profesional Talleres

Empate cordobés

Instituto y Talleres jugaron un verdadero partidazo en el Mario Alberto Kempes dejando un resultado de 2 – 2 con goles de Puebla y Rodríguez para la gloria, mientras que Bustos y Botta fueron los goleadores en la T.

Con un marco descomunal teniendo a la gente de Instituto por un lado, la gente de Talleres por el otro y el colorido de ambas instituciones rodeando todo el estadio, la tardecita en Córdoba se tornaba un lugar muy apetecible para la práctica del deporte más popular del mundo. Instituto llegando invicto y con cero goles en contra, por su parte Talleres buscando su tercer triunfo de manera consecutiva para poder trepar a los primeros puestos de la zona.

Como todo clásico el juego comenzó friccionado, con nerviosismo de parte de los 22 jugadores y con la pelota estando más por el aire que por el suelo. Fue en el minuto 39’ de la primera parte cuando Matías Catalán sujetó de la camiseta a Damián Puebla dentro del área e hizo que el juez central indique el punto penal. Fue el mismo Puebla quien se hizo cargo de la ejecución batiendo a Guido Herrera para el 1 – 0 que adelantaba a los dirigidos por Davobe en el marcador.

Desde aquel momento hasta los primeros minutos del segundo tiempo, el equipo de Alta Córdoba jugó con el nerviosismo de Talleres, pero el albiazul tiene jugadores de jerarquía que dijeron presente. En primera instancia fue Nahuel Bustos a los 16’ quién se hizo del balón luego de algunos rebotes, se acomodó para la zurda y sacó un remate potente que dejó sin chanches a Roffo.

Las mismas nulas posibilidades tuvo el arquero ex Boca nueve minutos más tarde cuando Botta puso el 2 – 1 con un verdadero golazo. Un pelotazo largo desde mitad de cancha lo puso al ex Colón a correr en velocidad hasta entrar al área en donde allí la bajó con el pecho dejando la redonda en excelente posición para el zurdazo de volea que rompió la red. Talleres lo dio vuelta en una ráfaga inesperada. 2 – 1 en 25’.

Pero la jerarquía también estaba en el equipo que hizo las veces de local en el Kempes, porque Diego Davobe mandó a la cancha a Silvio Romero. En una de las primeras jugadas que tuvo el goleador, esta vez se vistió de asistente poniendo un gran balón para Santiago Rodríguez que quedó mano a mano con Herrera y definió con categoría para el 2 – 2 en 39’. Fue empate y en la ciudad, los matadores y los gloriosos estarán a mano hasta que el fútbol los vuelva a encontrar.

Foto: La Voz 

Redacción: Juan Bovone

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