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Cañito vale doble

César Carignano, ex jugador de fútbol, presentó su primer libro de cuentos para niños, donde la pelota es la excusa ideal para narrar historias infantiles. Con ilustraciones de Ignacio Bogino, otro futbolista, “Cañito vale doble” es una oportunidad para que los más pequeños descubran el placer de leer en familia. En entrevista exclusiva para El Rincón nos contó su experiencia como ex futbolista y escritor.

El libro en sus manos
Su autobiografía

La literatura fue mi hobby principal durante los años de futbolista, en los viajes, en las concentraciones, siempre fue un mundo maravilloso para mí. Empecé a escribir en el 2007 una especie de autobiografía (Andando detrás de la pelota), era una época de muchas lesiones y no la pasaba bien. Los seres humanos tendemos a acordarnos de lo bueno y olvidar bastantes detalles de las cosas malas. Quería dejar un registro sobre mi carrera, por si algún día mis hijos querían saber y no creyeran que todo fue color de rosas. Cuando ascendimos con Atlético Rafaela, me paré en un momento con 28 años y la mitad de mi vida la había pasado lejos de mi pueblo persiguiendo sueños como futbolista profesional. Me pareció un buen momento para hacer un balance de mi vida. Una historia de un tipo normal, no de un superhéroe ni de una estrella, quise romper el paradigma donde solo se cuentan las historias de jugadores ilustres que han tenido una carrera exitosa.

César Carignano

Literatura infantil. Literatura para chicos, por dos motivos, porque les he leído mucho a mis hijos y comprendí la forma de escribirla. Y segundo porque el fútbol vinculado a la literatura para chicos es un espacio bastante vacío, no hay cuentos para niños sobre fútbol donde sean protagonistas y se cuenten historias de barrio, de pueblo. Ficción con un grado de realismo donde los niños puedan sentirse identificados con los personajes de las historias.

El título. Quise buscar una frase de mi infancia, muy de mi generación, los que tenemos entre 30 y 40 años. Me parece que “Cañito vale doble” era el justo, y un disparador para que el chico le pregunte a su papá, al abuelo o al adulto que tenga al lado ya que es una frase que no se usa en la actualidad. Es un libro para leer en compañía de la familia y no en la soledad de un niño. El martes 15 de agosto en Santa Fe fue la presentación oficial.

Presentación oficial en Sante Fe el pasado 15 de agosto.

Ignacio Bogino. Es uno de los grandes amigos que hice en el fútbol, lo conocí en Patronato de Paraná y generamos empatía desde el primer momento porque tenemos inquietudes que exceden el fútbol.  La literatura como punto de contacto y a partir de allí conocí su obra. Ignacio es pintor y dibujante. Así también conocí la literatura más novelesca, siempre leí muchos libros de historia y ensayos pero con él me abrí a otro mundo y generamos un vínculo especial por cuestiones que no tienen que ver directamente con la pelota. El diseño de tapa de mi autobiografía es de su autoría y aceptó participar desde el primer día en “Cañito vale doble”. Hay tres dibujos suyos por cada uno de los tres cuentos que tiene este libro, además de la tapa y contratapa.

“Cañito vale doble” tiene ilustraciones de Ignacio Bogino, jugador de Temperley.

Los entrenadores que más lo influenciaron. Ricardo Gareca fue con quien debuté en el 2001, tuvo un trato igualitario tanto con los más jóvenes como los mayores de aquel plantel de Colón de Santa Fe. A mí me trataba del mismo modo y con el mismo respeto que al “Pampa” Biaggio, el más grande del equipo. Marcelo Bielsa, tiene un sistema de entrenamiento y de juego que hoy lo llevan a cabo muchos pero en aquel entonces no lo hacía nadie. Rubén Forestello, me demostró que se puede ser absolutamente leal y transparente con el jugador sin transar con nadie de todo el ambiente que rodea al jugador. Por último, Sergio Lippi, que me devolvió las ganas de jugar en Patronato cuando estaba próximo a retirarme.

Debutó en Colón en 2001 y se retiró el año pasado. Fue convocado por Bielsa en 2003.

El fútbol actual. En muchos sentidos está enfermo, intolerante, irascible, irritable, agresivo y violento, tal cual como sucede con la sociedad. El fútbol es quizás por su masividad la exteriorización más grande de la Argentina actual. Lo bueno y malo que transmite, no tiene su origen en el deporte en sí, sino en la sociedad en la que vivimos. La solución pasa a través de la educación a nivel social primero. Desde mi lugar de padre, el segundo objetivo de este libro es transmitir valores como solidaridad, la amistad, el compañerismo más allá de la victoria, el hecho que sólo no se pueden obtener logros. Es preferible perder en equipo que ganar solo. Para hacer el fútbol más sano tenemos que entender que es un juego, tratar de educar a nuestros hijos en la cultura de la tolerancia y aceptar la derrota. El azar tiene su parte y no se puede ganar siempre.

César Carignano e Ignacio Bogino una amistad que excede la pelota.

Diego Benítez

“ FUTBOL: CULTURA DE MASAS”
Me llamo Diego Benítez, llegué al Rincón del Fútbol por medio de mi amigo, Emiliano Schiavi, con quien compartí estudios en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. Me apasiona el fútbol tanto como el periodismo, y me interesa analizarlo como fenómeno de cultura de masas. Los medios masivos de comunicación atraviesan nuestra sociedad por todos lados y el fútbol no permanece a salvo de las pantallas. En la actualidad, el fútbol es un espectáculo masivo y globalizado, bajo múltiples intereses que hacen todo lo posible para permanecer ocultos. Jugadores, dirigentes, barras bravas , funcionarios públicos e hinchas son algunos de los actores que también “juegan” con la pelota. Todas las fechas suceden acontecimientos que hacen visible la cultura del fútbol argento, quien más allá de ser un gran espectáculo, “todavía” es un deporte.

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