Mientras el Ciclón prepara el cruce con Atlético Tucumán de mañana, la FIFA ordenó una nueva inhibición sobre los de Boedo. Es por un saldo de 600 mil dólares reclamados por Monterrey por el pase de Bareiro.
Los problemas económicos siguen a la orden del día en San Lorenzo. Mientras que en el plano deportivo el Cuervo está muy cerca de lograr la clasificación a Playoffs, los dolores de cabeza continúan en el ámbito financiero. Es que la institución encabezada por Marcelo Moretti recibió una nueva inhibición por parte de la FIFA, está vez por el pase de Adam Bareiro, y ya son dos las medidas contrarias que se acumulan para el próximo mercado de pases.
El acreedor ahora es Monterrey de México que reclama un monto aproximado de 600 mil dólares por una cuota vencida por el pase de Bareiro. El acuerdo por la transferencia del delantero data del año 2022 y fue hecho por la gestión anterior. Desde Boedo aseguran que no recibieron aún la notificación oficial, pero la misma ya pue publicada en la página oficial de la FIFA.
En caso de no levantar la inhibición o, no llegar a un entendimiento con Monterrey por un plan de pago, San Lorenzo no podrá incorporar por tres mercados de pases consecutivos. Está medida se suma a otra que ya dispuso la FIFA por un reclamo de Cristian Zapata. El colombiano demandó al CASLA por el incumplimiento del acuerdo extrajudicial pactado y el ente madre del fútbol fallo a su favor. El defensor solicita 250 mil dólares, que con intereses, serían alrededor de 400 mil dólares.
En el plano futbolístico, Miguel Ángel Russo define el once para recibir a Atlético Tucumán con dos certezas. Cumplidas las sanciones, Jhohan Romaña y Gastón Hernández regresarán a la zaga en lugar de Daniel Herrera y Nery Domínguez. El experimentado DT tiene dos dudas. Una es si le devuelve la titularidad a Nicolás Tripichio o mantiene a Emanuel Cecchini. La otra es si ingresá Ezequiel Cerutti o permanece en el once Matías Realli.
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