El dirigente de San Lorenzo se refirió al caso Bareiro y dijo “al club no llegó nada”. Orti también habló sobre las renovaciones Braida y Luján y sobre la discusión con un DT de las inferiores.
Luego de la derrota ante Sarmiento, San Lorenzo ya se enfoca en el duelo por Copa Argentina ante Chacarita. Más allá de esto, el Ciclón mira de reojo la segunda parte del año, con foco en la serie con Atlético Mineiro por los octavos de final de la Copa Libertadores. Momento de balance y de rearmado del plantel.
En torno a esto, lo más importante pasa por la situación de Adam Bareiro. El delantero tiene contrato hasta diciembre de 2025, pero su baja cláusula de rescisión (3.5 millones de dólares) y su gran presente ponen en duda su continuidad en el Cuervo. Los rumores son muchos, y mientras el atacante está afectado a la Selección de Paraguay, se rumorea que Boca y River se lo disputan.
Sobre este caso, salió a hablar por ESPN Néstor Ortigoza, manager del CASLA, quien dijo: “Si él cree que cumplió un ciclo y tiene que emigrar, así será. Que se quede el que se quiera quedar. ¿Hasta dónde podemos comprometernos a cumplir si tal vez no le podemos pagar?.
Orti agregó: “Al club no llegó nada por Bareiro pero San Lorenzo tiene que vender por las inhibiciones que existen”. En esta línea, el dirigente manifestó: “Me gustaría que al club le entre plata para resolver nuestros problemas”.
El Gordo cerró el tema Bareiro refiriéndose a la una hipotética venta y la preferencia de venta al exterior o Argentina: “Pero no estaría bueno que juegue en el fútbol argentino: tiene tatuado a San Lorenzo y es inteligente… se evaluarán las ofertas que lleguen y se tomará la mejor decisión”.
Consultado sobre los casos de Malcom Braida y Gonzalo Lujan, en tratativas para renovar sus contratos, Ortigoza contó: “Braida tiene nuestra propuesta y la está analizando, post Copa Argentina me sentaré nuevamente a hablar con él. Lo de Luján está acordado”.
El dirigente no escapó a la pregunta sobre su altercado con Hernán San Martín, técnico de la séptima: “Fue una discusión acalorada pero no hubo piñas, no se trata de eso. Hay 2 pilares fundamentales: el respeto y la educación”.
Para cerrar el tema, el manager añadió: “No me gusta que los chicos viajen y que la categoría más grande le pegue a los chicos más chicos, no me gusta. El chico cuando viene del viaje tiene que contarle al papá que tiró una pared, un centro, que ganaron y no que le pegaron 10 piñas en la cabeza. Era un llamado de atención y poner el foco en los chicos”.
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