Después de 23 años Colombia vuelve a una final de la copa américa y sigue alargando su invicto que llegó a 28 partidos.
En un partido que en la previa generaba una gran expectativa en la opinión pública, Colombia se impuso por la mínima diferencia ante Uruguay. Los dirigidos por Néstor Lorenzo superaron las adversidades presentes en los distintos momentos del partido. Comenzando por el dominio charrúa y los constantes acercamientos de Darwin Nuñez.
El elenco cafetero se sacudió del dominio ejercido por los dirigidos por Marcelo Bielsa “el loco” tras la lesión de Rodrigo Betancourt. La tricolor aprovechó la profundidad de sus laterales (Muñoz & Mojica), de esta manera se produjo el tiro de esquina previo al gol. Tras el cobro de James Rodríguez con borde interno y el error de precisión en salida del arquero Sergio Rochet, Johan (Mojica) arrastró la marca y Lerma (Jeferson) cabeceó sin referencia alguna anotando así el único gol del partido.
La anotación generó un climax enrarecido, tornó el ambiente bastante emocional, generando un partido más físico en la mitad de la cancha. Muestra de ello fue la reacción del lateral colombiano, Daniel Muñoz, quién después de constantes provocaciones le pegó un codazo a su rival en el pecho. Acusando posteriormente que el uruguayo lo venía pellizcando, sin ser este último un argumento suficiente para evitar la segunda amarilla y posteriormente recibir la cartulina roja. Así culminó la primera etapa, haciendo que los estrategas movieran sus fichas en el entretiempo.
En la segunda etapa del partido fue aún más físico, a lo que Colombia supo responder con madurez. Con el paso de los minutos el argentino Marcelo bielsa empezó a meter más atacantes tratando de vulnerar a un equipo que se supo posicionar en su propia área. Sin embargo los cambios no surgieron efecto, por el contrario le quitaron juego a Uruguay.

Fotos: Selección Colombia oficial
Informe: Kathe Gómez