Aldosivi Banfield Destacado Liga Profesional

El eclipse del Tiburón en el Sur

Aldosivi se llevó un triunfo de cazador del Florencio Sola al derrotar 1-0 a Banfield, un partido físico y cerrado definido por la estocada final de Federico Gino.

El telón se levantó en el Florencio Sola con la promesa de fuego y una atmósfera cargada de la presión que impone el público. El primer tiempo fue una colisión de estilos, un ejercicio de voluntades encontradas donde el vértigo local se trabó irremediablemente en la mitad de la cancha, un lodazal táctico diseñado meticulosamente por la visita. Aldosivi armó un muro compacto, un 4-2-3-1 de acero que no permitía fisuras. Banfield, empujado por la urgencia de su gente y por la electricidad inagotable de Rodrigo Auzmendi, intentó romper el cerrojo marplatense. Auzmendi fue el martillo pilón del Taladro, un pulmón irremplazable y el único foco de luz en un ataque espinoso. Cada vez que recibía el balón, dos o tres camisetas verdes y amarillas lo envolvían con fiereza, forzándolo a soltar rápido o a chocar, demostrando que para el cuerpo técnico rival, la anulación de Auzmendi era la clave para el éxito. Su furia en cada transición cargaba de intenciones al ataque local, que intentó demoler la fortaleza del Tiburón a base de balones aéreos. Gonzalo Ríos ejecutó dos misiles consecutivos desde la esquina en el 14′ y el 18′, pero la firmeza del arquero visitante y la altura de la zaga desarmaron cada amenaza. El aroma a pólvora se sentía en cada cruce, especialmente en el mediocampo, la verdadera zona cero, donde no se regalaba ni un centímetro. La fricción se tradujo rápidamente en amonestaciones: Gonzalo Ríos vio la amarilla en el 20′ por un exceso de ímpetu, seguido por Martín Río a los 40′. Al entretiempo, el marcador era un desierto que gritaba por un héroe, reflejando el empate a cero y la paridad absoluta en la intensidad física.

El guión del segundo acto se escribió con paciencia estratégica por parte de Aldosivi y un nerviosismo creciente en las gradas de Banfield. La segunda mitad comenzó con la pesada realización de que el plan inicial era insuficiente. Banfield volvió a cargar con todo en el 1′ y el 15′, buscando la épica desde los córners, pero los ataques se hicieron más predecibles, casi por inercia, producto de la desesperación. Aldosivi se defendía con la misma determinación con la que un boxeador aguanta el último round, ejecutando cambios quirúrgicos: la amarilla a Giuliano Cerato al 13′ fue la señal para el doble cambio al 19′ que ingresó a Ignacio Guerrico y Franco Rami. Esta era una jugada de ajedrez clara, diseñada para fortificar las bandas, cerrar cualquier vía de escape y asfixiar aún más al local, convirtiendo su posesión en estéril. El partido se hizo una trinchera, con el tiempo corriendo a favor del visitante.

Pero el destino, a veces cruel, se disfraza de error técnico. El momento fatídico, el que sellaría el encuentro, llegó a los 24′ de la segunda mitad. El entrenador local tomó la decisión que nadie en la tribuna entendió: retirar a Rodrigo Auzmendi, su figura más punzante, su motor y su única fuente constante de desequilibrio, dándole ingreso a Julio Furch. En el instante exacto en que la figura se fue, la luz del Taladro se atenuó visiblemente. Banfield perdió la mordiente, el alma, la capacidad de sorprender. El equipo local quedó instantáneamente huérfano de ideas ofensivas. Aldosivi olió la sangre y avanzó unos metros, consciente de la oportunidad que se abría en el campo.

El silencio fue la antesala del golpe: en el corazón del complemento, al 58′, un latigazo seco y oportuno de Federico Gino Acevedo Fagúndez perforó el arco con precisión de cirujano. Gino capitalizó un error de marca en la salida, encontró la línea de tiro entre dos defensores rezagados, y disparó un rayo rasante que no dio tiempo de reacción al arquero. Fue la máxima expresión de la eficiencia clínica y fue el autor del gol que le permitió al Tiburón sumar tres puntos de oro en el sur. El Taladro, sumido en la desesperación y la incredulidad, se volcó al ataque con cambios finales, pero la reacción fue tardía e inconexa. Aldosivi se cerró como un puño, sumando más coraje y faltas tácticas, como las de Justo Giani al 36′ y el propio Federico Gino al 40′, para congelar el partido y blindar su arco hasta el pitazo final. El pitido del árbitro resonó como una condena para el local, y como un grito de alivio para la visita, que ejecutó un triunfo de manual.

La victoria se quedó en la costa; en el estadio del presidente de Banfield, solo quedó la frustración de un partido que se les escapó de las manos justo después de que abandonara el campo su mejor hombre.

SÍNTESIS:

BANFIELD 0 (5-3-2)

(1) Facundo Sanguinetti;© (24) Santiago López García(3) Danilo Arboleda(14) Sergio Vittor(26) Nicolás Meriano (33) Ignacio Abraham;(35) Santiago Esquivel(5) Martín Río(10) Gonzalo Ríos; (16) Mauro Méndez(22) Rodrigo Auzmendi DT: Pedro Troglio

ALDOSIVI 1 (4-2-3-1)

(1) Jorge Carranza:© (44) Giuliano Cerato(55) Santiago Moya(20) Yonathan Cabral(28) Fernando Román Villalba;(5) Roberto Bochi(27) Federico GINO;(7) Natanael Guzmán(8) Tiago Serrago (40) Justo Giani;(22) Facundo De La Vega DT: Guillermo Farré

GOL: ST 58′ Gino -P- (ALD).

CAMBIOS EN BANFIELD69′ 2T – Salieron Rodrigo Auzmendi por Julio Furch y Martín Río por Lautaro Ríos81′ 2T – Salieron Gonzalo Ríos por Lautaro Gómez y Mauro Méndez por Tomás Nasif AMONESTADOS EN BANFIELD:20′ 1T Gonzalo Ríos (Conducta antideportiva), 40′ 1T Martín Río (Conducta antideportiva) y 39′ 2T Danilo Arboleda (Conducta antideportiva)

CAMBIOS EN ALDOSIVI64′ 2T – Salieron Tiago Serrago por Ignacio Guerrico y Facundo De La Vega por Franco Rami74′ 2T – Salió Natanael Guzmán por Agustín Palavecino89′ 2T – Salieron Santiago Moya por Gonzalo Mottes y Justo Giani por Ayrton Preciado

AMONESTADOS EN ALDOSIVI:13′ 2T Giuliano Cerato (Conducta antideportiva), 36′ 2T Justo Giani (Sujetar al rival para impedirle avanzar) y 40′ 2T Federico Gino (Conducta antideportiva)

IMAGEN WEB:: tycsports.com

ÁRBITRO:Luis Lobo Medina

FIGURA:GINO (ALD).

ESTADIO: Florencio Sola

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