Lejísimos de lo esperado este inicio de Guillermo Brown de Puerto Madryn. Como local volvió a tropezar, esta vez ante Temperley, y en 3 partidos son 3 las caídas. Marcelo Broggi empieza a preocuparse y necesita que su equipo corte la hemorragia y sume de a 3 de una buena vez.
¿Qué pasó en territorio patagónico bien tempranito – el partido arrancó a las 11 – en la jornada en la que el superclásico se lo comió todo? La Banda tuvo un buen primer tiempo. Manejó el partido y tuvo las llegadas más claras mientras el Gasolero – que venía con una derrota y un empate – se dedicó a esperar. Pero la ineficacia del local es alarmante. Sin goles todo se vuelve difícil y hasta aquí Brown no ha convertido ninguno.
En la segunda parte el equipo de Cristian Aldirico salió un poco más y a los 20 minutos iba a encontrar una exagerada recompensa a través del cabezazo, después de un córner, del defensor Enzo Baglivo (ex Talleres de Remedios de Escalada y Ferrocarril Urquiza). Desde entonces el partido se jugó a piacere del visitante. Recién sobre el final reaccionaría el conjunto madrynense generando algunas situaciones frente a las que el arquero uruguayo Castro respondió muy bien.
Viento en contra para Guillermo Brown que necesita urgente una victoria. Tendrá que visitar a un Platense que hasta ahora ganó sus 2 partidos y mañana enfrentará en Mataderos a Chicago. Para Temperley la alegría del primer triunfo y la obligación de ratificar este éxito en condición de local ante un Alvarado que cayó y que suma apenas un punto.
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