En un duelo bien picante, All Boys le ganó 2 a 0 a Nueva Chicago, estiró a 5 triunfos la diferencia en el historial y lo bajó de los puestos de Ascenso. Floresta fue un carnaval.
Fue una semana muy especial para el barrio. El viernes, los vecinos de los alrededores del Islas Malvinas, se organizaron para armar una caminata en apoyo al equipo. Veinticuato horas después, tenían un partido trascendental: un clásico donde, de ambos lados, se jugaba muchas cosas.
Llegó el día y con ello la ilusión de todos por volver a ganar un clásico, después de que el de la primera rueda se lo quedara el Torito. Eran las 16 hs y ya la cancha tenía un color más que interesante, la gente iba llegando de a poco y desde la platea se sentían las trompetas de los hinchas locales, quedaba una hora para que empiece el partido que esperaron todo el año.
Y arrancó nomás, ¡y cómo! A los 4´, ya el local iba a tener la primera llegada del partido en los pies de García, el lateral izquierdo que tras un avance por su sector, disparó al arco pero terminó pegando en el costado de la red.
El equipo de Pepe Romero, de entrada, salió con una actitud combativa, mordiendo en cada sector de la cancha, no dejando jugar a los volantes visitantes ni mucho menos a Cristian Gómez, el cerebro del equipo. A “Gomito” se lo notaba desconectado del equipo, en realidad todo Chicago se mostraba inconexo, las líneas muy separadas, cada intento de ataque se traducía en pelotazos para el grandote Nequecaur que sólo chocaba con la firme pareja de centrales compuesta por Frontini y Faccioli.
Pasaban los minutos y no había peligro de ninguno de los dos lados, Chicago seguía en su misma postura y totalmente desconocido, no pudiendo ni arrimarse al arco de Losada, mientras que el local, que si bien no llegaba con peligro al área rival ya que la defensa verdinegra no se lo permitía, al menos mostraba más actitud y garra para ganar cada pelota dividida que hubiera, se mostraba como un equipo solidario y sacrificado, mientras que Chicago no sabía que hacer cuando tenía la pelotas en su poder.
A los 20´, el Albo tuvo su segunda llegada, esta vez una pelota parada desde el costado derecho, el cual remató Canhue con su pierna izquierda, pero se fue besando el palo izquierdo de Sánchez.
Ocho minutos más tarde llegaría la primera alegría del partido: proyección por la derecha de Emilio Porro, que al entrar al área siente un contacto, se deja caer y Alejandro Castro -de mal arbitraje- pitó penal para el local. Juan Manuel Vázquez agarró la pelota, habló con Vildozo y éste se la cedió para que el chico no dudara y abriera el marcador. Justo gol del local, que era más por actitud y esfuerzo que por su fútbol.
La primera llegada para el Torito (sí, sí, leés bien, la pimera) se iba a dar a los 45´del PT: centro desde la derecha y Nequecaur que se eleva y gana por primera vez en el partido, pero Losada vuela y atrapa lo que era el empate (injusto) del visitante.
El complemento comenzaría de la misma manera que el principio del partido, con All Boys atacando pero con Chicago un poco más adelantado en sus líneas, aunque sin poder lastimar. La primera que tuvo fue en los pies de Melo (que tuvo un duelo aparte con la platea local) que se fue desviado.
A los 19, un nuevo ataque de los de Pepe Romero, que ya claramente estaba parado para jugar de contra, comandado por Vildozo y Vázquez, que no pasa a mayores ya que el remate del 10 salió desviado.
Sólo 4’ más tarde iba a llegar el golpe de nocaut para el visitante: una corrida espectacular de Maxi Salas, que había ingresado en el segundo tiempo por Milano y, ante la atónita mirada de 4 jugadores de verde, sacó un zurdazo espectacular que se coló en el ángulo del segundo palo del “Oso” Sánchez. 2 a 0 y el partido comenzaba a cerrarse.
A esta altura, todo era del local. Chicago, desesperado por el descuento, dejaba muchos espacios en defensa que el equipo de Romero trataba de explotar en las espaldas de los laterales rivales y fue así que a los 27´, otra gran contra de Salas derivó en un centro al corazón del área, que no llegó a conectar Soria, uno de los puntos altos en la tarde del superclásico.
En los últimos 15´, el resultado no cambió. El Albo se paró de contra y esperó a Chicago, que jamás le pudo llevar peligro en el segundo tiempo a Losada, a excepción de un remate de Melo al principio del complemento.
Un partido brillante para los de Floresta, que respiran por el tema del bajo promedio; y uno decepcionante para los de Rondina, que abandonan los puestos de ascenso.
Párrafo aparte para la actuación de Alejandro Castro, que no sancionó dos claros penales para All Boys, uno en el primer tiempo y otro en el segundo, que le hubieran simplificado aún más el cotejo al local.
Síntesis:
All Boys: Losada; Porro, Frontini, Faccioli, García; Stefanatto, Soria; Vázquez, Milano, Canuhé; Vildozo.
DT: José Romero
Nueva Chicago: Sánchez; Vivas, Ayr, Paschetta, Monteagudo; Palmieri, Vera, Vázquez; Gómez; Melo, Nequecaur.
DT: Sergio Rondina
Cambios: ST: Brito x Palmieri (CH), 50′ Salas x Milano (AB), 66′ Aguirre x Vázquez (CH), 74′ Piergiacomi x Stefanatto (AB), y Baldunciel x Melo (CH), 80′ Vega x Vázquez (AB)
Amonestados: Milano, Vázquez, Melo, Stefanatto
Expulsados: No hubo
Árbitro: Alejandro Castro
Estadio: Islas Malvinas
Mirá las declaraciones de dos protagonistas trascendentales del partido, exclusivo para RDF.
Foto: Santiago Dominguez
