La autorización que permite a las mujeres asistir por primera vez a los estadios de futbol marca un hito en esta Arabia Saudita que el 14 de junio inaugurará el Mundial enfrentando a Rusia.
Hace poco tiempo atrás, una noticia sacudió al mundo del fútbol de Arabia Saudita, tuvo repercusión a nivel internacional y llegó obviamente hasta nuestro país en estas épocas de globalización e hiperconectividad.
El país del Golfo atraviesa, desde la llegada en 2015 al poder del Rey Salmán, una serie de cambios enmarcados en reformas amplias que tienen como objetivo reestructurar la economía saudita, alejándola de su dependencia del petróleo, bajando la retórica religiosa del reino y proporcionando nuevas opciones de empleo y capacitación para la numerosa población joven del país, incluyendo a las mujeres.
Y en estas épocas de mujeres reclamando por sus derechos en estas latitudes y en el mundo occidental, en Arabia Saudita lograron un hito que a nosotros podría llamarnos la atención porque lo consideramos algo normal. Pero que allá, lo tenían prohibido y parecía algo imposible de realizarse: Por primera vez en la historia, Arabia Saudíta permitió que las mujeres asistan a ver un partido de fútbol.
El reino islámico, obsesionado con el fútbol (deporte más popular del país), fue testigo el 12 de enero pasado del partido entre los equipos Al Ahli y Al Batin en Yeda constituyó el primero donde asistieron las mujeres a un partido en un estadio público, en un nuevo paso en los esfuerzos gubernamentales por hacer más flexibles las restricciones impuestas hacia el género femenino.
“Veía los partidos por televisión, mientras mis hermanos iban (a la cancha). Me sentía triste y me preguntaba por qué no podía ir. Hoy eso ha cambiado, es un día de placer y alegría”, comento Nura Bajuryi. Como ella, decenas de mujeres acudieron al estadio de Jeddah, a orillas del Mar Rojo, a unos setenta kilómetros de La Meca, a presenciar el encuentro entre Al Ahli y el Al Batin. “Mis hijas aún no se creen que esto esté pasando”, contó Salen al-Ziadi, que llegó al estadio junto a sus tres hijas.
Claro que el acceso de la mujer no fue totalmente libre, tuvo sus condiciones. El Gobierno informó a qué partidos podrían ir las ciudadanas y a su vez confirmó que en todos los casos las mujeres deberán acudir sin embargo en compañía de familiares y nunca solas como estipula la “norma de tutela”. Y obviamente que las mujeres que vayan a ver un partido deberán observar las normas de vestimenta del país, que obligan al uso del burka.
Vale mencionar también que las mujeres tendrán espacios exclusivos (llamados “secciones familiares”) dentro de los estadios que la Autoridad General Deportiva autorice para que asistan y siempre apartados de aquellos que ocupan los hombres que concurran solos.
Los estadios del reino no habían sido construidos con la idea de que participen las fanáticas, así que se hicieron modificaciones correspondientes. Además de los espacios exclusivos mencionados en el párrafo anterior, se construyeron baños para mujeres e incluso zonas de oración.
El fútbol es muy popular en Arabia Saudita. Hay muchos seguidores de ligas locales e internacionales. Y seguramente por el afán de sumar adeptos y ganar popularidad, además de presiones de la FIFA para que estos cambios se implementen, es que el gobierno del rey Salmán autorizó este cambio histórico y trascendente.
Hubo un antedecente que quizás pesó en esta decisión: en el 2015 arrestaron a una saudita que trató de asistir a un partido en Yeda después de que personal de seguridad la detectara. Vestía pantalones, una camisa de mangas largas, sombrero y sombreros de sol para evitar ser descubierta.
Y hubo también un primer avance: el pasado mes de septiembre, las mujeres saudíes fueron autorizadas por vez primera en la historia a entrar a un estadio de fútbol, pero fue con motivo del Día Nacional de Arabia Saudita, sin fútbol de por medio, sólo para esta celebración.
En el partido del 12 de enero, Al Ahli derrotó a Al Batin 5-0. Quizás sea lo más anecdótico dentro de este hito para el género femenino. Hito que se suma a la autorización a las mujeres para que puedan conducir a partir del próximo mes de junio. Ir al fútbol y conducir vehículos son dos de las prohibiciones históricas que han sufrido las mujeres en Arabia Saudita. Otras de las prohibiciones para la mujer saudí, para la que no hay edad mínima legalmente establecida para contraer matrimonio y si deciden casarse con un extranjero necesitan un permiso especial, son abrir cuentas corrientes, viajar sin permiso del ‘wali’ o guardián masculino, visitar lugares religiosos o cementerios o buscar asistencia médica por su propia cuenta.
Muchas mujeres se emocionaron por la oportunidad de ver los partidos en vivo y tampoco faltaron los hombres que se opusieron a esto. Pero un testimonio e importante basta para dimensionar el valor que tuvo este episodio para todos en Arabia Saudita. Reema bint Bandar Al Saud, una integrante de la familia real, que asistió al primer partido escribió en Twitter: “Hoy, brindaron alegría a todas las familias y mujeres sauditas que asistieron al primer juego. Este es un momento histórico para el reino”.
INFORME: LUCAS BLANCO
Imagen Destacada: El País
