Los “Azzurri” tuvieron alas y se trajeron 3 puntos que cotizan en bolsa de Salzburgo, gracias al delantero belga que superó en la tabla histórica de goleadores al “Pibe de Oro”. Los 4 de Liverpool cantaron goleada fuera de casa con un tanto más lindo que el otro.
Dos de los candidatos a meterse entre los 16 mejores de la UEFA Champions League, realmente no han defraudado en la tercera jornada de la Zona E.
En su excursión al Red Bull Arena de Wals-Siezenheim, Napoli superó 3-2 a Salzburgo y continúa al frente del Grupo E. Duro examen que los de Carlo Ancelotti aprobaron con éxito, en un escenario complicado y ante un rival que jamás da el brazo a torcer.
Para desgracia del dueño de casa, a los 17´ los italianos golpearon primero con un golazo de Dries Mertens. Kevin Malcuit mandó un centro para José María Callejón, quien bajó la bola de cabeza y lo puso a correr al belga en la derecha. Apenas se internó en el área, Mertens sacó un tremendo disparo alto que dejó sin recursos al arquero Cican Stankovic.
Los austriacos recogieron el guante y en el minuto 40 establecieron la paridad. Takumi Minamino maniobró dentro del área y el francés Malcuit se lo llevó puesto. Pena máxima señalada por el referí galo Turpin y la nueva joya del fútbol europeo no dudó: el noruego Erland Haland empardó las acciones desde los 12 pasos.
Napoli reaccionó en la segunda etapa y recuperó la ventaja a los 64´. Malcuit en la derecha – se nota que ataca mejor que lo que defiende – desbordó y colocó un centro al segundo palo, donde nadie marcaba a Mertens. El belga le dio de primera y selló su doblete, para desplazar del segundo lugar en la tabla histórica de artilleros a un tal Diego Armando Maradona (116 gritos para Dries, que ahora va por los 121 que ostenta el eslovaco Marek Hamsik).
Todo bien con las glorias del pasado y los récords que se quiebran, pero el futuro llegó, hace rato. Haland no quiso ser menos que nadie y con un cabezazo – luego de un envío de Zlatko Juzunovic – volvió a empatar a los 72´. Por primera vez en la historia de la UCL, un jugador convirtió 6 tantos en los 3 primeros juegos que disputó (ni Messi, ni Cristiano, ni Mbappé … datos, sólo datos).
Era todo risas pero en tiempos de chicanas futboleras por estas latitudes, nadie puede entender cómo te van a hacer un gol sacando del medio. Y eso le pasó a Salzburgo, que se quedó festejando la igualdad y sufrió un inmediato gol de Napoli. Pasaron segundos del grito de Haland y un largo pelotazo de Koulibaly llegó hacia la posición de Mertens. El belga se vistió de pasador y lo vio a Lorenzo Insigne que llegaba preciso y precioso. El control de la “Hormiga Atómica” fue notable y la definición con ayuda de un desvío, para descolocar a Stankovic y sellar el pirotécnico 3-2 definitivo.
El campeón de Europa sacó a relucir su chapa y jugó al póker con sus mejores cartas. Liverpool vapuleó 4-1 a Genk en su visita al Luminus Arena y ya ganó 6 de los últimos 7 partidos disputados.
Muy superior el conjunto de Jürgen Klopp de principio a fin, ante un adversario que no tuvo armas para contrarrestar el dominio inglés en ambas áreas.
La resistencia belga se quebró al minuto y 50 segundos. Fabinho lo buscó a Alexander Oxlade-Chamberlain y el todo terreno nacido en Portsmouth se animó a un preciso derechazo desde afuera del área. Pelota rasante y bien colocada que terminó en la ratonera del arco defendido por Gaetan Coucke.
A los 57´ vino un hermoso guiño a la nostalgia. Roberto Firmino dentro del área limpió el juego hacia la media luna y Oxlade Chamberlain se animó a una belleza descomunal: remate con el revés del pie derecho para acariciar la pelota y enviarla bien pegada al horizontal. Recontra golazo “a lo Quaresma” (o a lo “Teófilo Cubillas” podemos decir quienes peinamos canas donde ya ni queda pelo).
El tridente ofensivo hizo sus diabluras y la goleada comenzó a tomar forma en el minuto 77. De Firmino para Mohamed Salah y del egipcio para Sadio Mané. El senegalés a toda velocidad dentro del área la picó ante la salida de Coucke y elevó la cuenta a 3.
Dentro del faraónico desempeño no podía faltar que Salah dijera presente en la red. A los 87´, el egipcio cruzó como quiso la línea del Ecuador porque recibió un pase frontal de Mané mientras lo marcaban Jhon Lucumi y Carlos Cuesta. Salah se filtró con un regate entre los 2 centrales ecuatorianos y definió con frialdad ante el indefenso Coucke, para el contundente 4-0.
Genk maquilló la derrota con una patriada de Dieumerci N´Dongala, quien juntó a 3 rivales dentro del área y soltó el balón para Stephen Odey. Media vuelta del nigeriano y disparo entre las piernas de Alisson para conseguir el del honor a 2 minutos del ocaso.
(Foto Principal: Medio Tiempo)
