UEFA Champions League

“The Italian Job”

Los “Spurs” rezaban como nunca en la Catedral y navegaban hacia cuartos como si fuera una victoria a lo Trafalgar. Pero apareció la Armada Argentina y hundió las ilusiones inglesas con dos cañonazos “albicelestes”, para que la “Vecchia Signora” finalmente deposite el oro en Turín.

Juventus derrotó 2-1 a Tottenham Hotspur en el mítico estadio de Wembley y redondeó un global de 4-3, para meterse entre los 8 mejores de la UEFA Champions League. Nueva muestra de carácter para los de Massimiliano Allegri, que tiraron sobre la mesa su poder ofensivo en el momento justo y en 3 minutos inclinaron la balanza a su favor.

Los británicos tenían la ventaja del 2-2 del partido de ida, ya que un empate sin goles o en 1 favorecía a los de Mauricio Pochettino por la mayor cantidad de goles convertidos en condición de visitante.

Mayor decisión mostró el conjunto local en la media hora inicial, con el aceitado circuito integrado por Christian Eriksen y Dele Alli + el peligro inminente que significa la velocidad de Heung-Min Son y la capacidad goleadora de Harry Kane.

Desconocida la “Juve” en el primer capítulo: se replegó más de la cuenta, como si no hubiese entendido que tenía la obligación de salir a buscar el resultado. Fue por eso que los “Spurs” tuvieron mayor decisión y le llegaron a sus rivales por todos lados, con buen trato del balón y apariciones punzantes en las bandas.

Avisó Son con un dribbling por izquierda y enganche hacia el medio con la marca encima de Andrea Barzagli. Pero el disparo del surcoreano hizo lucir a Gigi Buffon con una sólida respuesta.

Luego Kane estuvo a punto de encontrar su Rosebud, cuando le puso vértigo a un hermoso pase filtrado de Alli y dejó en el camino a Buffon… lástima que se abrió demasiado en la gambeta y le quedó poco ángulo para el remate final, que se fue ancho sobre el primer palo.

Juventus salió del asedio con una jugada polémica, que el árbitro polaco Marciniak debió sancionar como penal. Douglas Costa se metió en el área enemiga por derecha y adelantó la pelota ante el cruce de Jan Vertonghen. El belga se excedió en la barrida y lo bajó al brasileño. Se aplicó el siga siga y no hubo VAR que valga (mucho menos BAR que ahogue las penas).

Kane intentó en posición de número 11 con un precioso derechazo con rosca al segundo palo, pero la caprichosa se fue a centímetros del ángulo superior izquierdo del arco defendido por Buffon. Más tarde Son hizo lo propio también por el carril izquierdo, pero a su remate cruzado le faltó mayor precisión.

Harto merecido, el gol para los locales llegó a los 39 minutos. Eriksen metió una puñalada al corazón del área juventina con destino a Dele Alli. Al joven volante inglés le taparon el remate pero la pelota derivó para la posición de Kieran Trippier. Centro rasante hacia el medio y por el otro lado llegaba Heung-Min Son. No tuvo demasiada fuerza el disparo del coreano pero con Buffon en el piso se hizo más fácil quebrar el cero de una buena vez.

La única reacción de Juventus fue un displicente derechazo de Miralem Pjanic, que casi se mete junto al palo derecho de la valla custodiada por Hugo Lloris. Pero muy tibio lo del visitante en los primeros 45 minutos.

Recién en el complemento el gigante dormido despertó. Y cuando eso sucede, hay que estar atento porque la jerarquía individual y el instinto goleador suelen hacer la diferencia.

Paulo Dybala agitó el bote cuando empalmó de zurda un peligroso despeje al medio de Davinson Sánchez. Pero la redonda se fue abriendo hasta perderse por un costado. Fue el preludio de un plan que podía ser ejecutado con precisión: la “Juve” encendió la mecha y “sólo se supone que deben explotar las malditas puertas”, como diría Michael Caine en el film que titula esta nota.

Y la primera detonación vino a los 64´. Stephan Lichsteiner corrió por derecha y mandó un centro medido para la cabeza de Sami Khedira, quien tuvo la inteligencia de habilitar a Gonzalo Higuaín. “Pipita” accionó el botón rojo y como buen goleador estuvo donde tenía que estar, para empujar la pelota al fondo del arco y empardar el score.

El grito desaforado de Higuaín y el lamento de Pochettino… un síntoma de la eventual remontada. (Foto: express.co.uk)

Pasaron 3 minutos y una nueva explosión enmudeció a la Catedral del Fútbol. No conforme con su talento en la red ajena, Higuaín se vistió de pasador y tras un movimiento que desairó a toda la defensa, habilitó de manera magistral a Dybala. La “Joya” corrió solito y solo con el balón, hasta que fusiló a Lloris con un zurdazo alto y torció el rumbo de una historia que parecía sentenciada.

Tottenham se enojó y propuso que la media hora final fuese de lo más dramático que se haya visto en una verdadera batalla por la supervivencia en la competición. El espíritu del catenaccio resurgió de las cenizas y Chiellini fue el Ave Fénix de una defensa que se volvió más aguerrida que nunca.

Los “Spurs” no se rindieron con facilidad y empujaron a los italianos hacia su propio arco. Son probó de zurda desde afuera, pero la pelota se fue muy cerquita. La tormenta se avecinaba sobre la valla visitante y casi se desata un vendaval en el último minuto.

Ben Davies metió un centro pasado y el “HurriKane” sopló fuerte, con un cabezazo bombeado que agarró a contrapierna a Buffon. Pero la caprichosa estuvo más ídem que nunca porque rebotó en el poste derecho y nos privó a todos de lo que hubiese sido una prórroga de tintes épicos.

Juventus lo logró: aguantó el chubasco que significó dejar escapar la victoria en casa y además verse superado en los primeros 45 minutos de la revancha. Sin dudas quedará más fortalecido para lo que viene y el ánimo se irá por las nubes. La tormenta cesó en 3 minutos y finalmente salió el sol para los italianos. Es que la lluvia invadió las retinas de un país con una tragedia inexplicable que caló hondo en el mundo futbolero.

El bálsamo al menos vino con una heroica clasificación a cuartos de final. La “Vecchia Signora” acaba de convertirse en el rival al que nadie quiere enfrentar. Y eso que se durmió y le robaron el triunfo en el primer chico: pero si nos privaban de tener a este gigante europeo entre los 8 mejores, seguramente hubiese sido “una estafa maestra”.

(Foto Principal: Goal.com)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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