UEFA Champions League

Real Madrid tricampeón, con el sello de Zidane

Los “Merengues” golpearon en los momentos justos y aprovecharon los groseros errores del arquero rival. Decimotercera “orejona” para el más ganador del continente, por lejos.

Real Madrid derrotó 3-1 a Liverpool en Kiev y se consagró campeón de la UEFA Champions League. Tercera corona consecutiva – todas con Zinedine Zidane en el banquillo – y reinado extendido de una hegemonía que no parece tener fin.

Cuando busquen en un diccionario futbolero (de esos que no abundan pero que todo hincha parece consultar cuando quiere ganar alguna discusión sin haber tocado una pelota en su vida) la palabra mística, automáticamente debería aparecer una imagen del Madrid. En resumidas cuentas: cuando un equipo no juega del todo bien, es superado por su rival y es probable que pierda, la mística es ese plus que saca un equipo en condiciones adversas. Y generalmente se da en competiciones particulares. Por lo tanto, el Madrid en Champions es un caso aparte, más allá que en la Liga no funcione del todo bien.

El partido arrancó con ritmo vertiginoso, con una dinámica que es difícil sostener durante 90 minutos. La desfachatez de Sadio Mané junto a la amenaza constante que significa la capacidad goleadora de Mohamed Salah, eran las armas fundamentales para lastimar a su adversario.

Del lado español la tesitura de siempre: apostar al manejo cerebral de Toni Kroos y Luka Modric, para alimentar a un Cristiano Ronaldo ávido de su quinto título continental… como para allanar el camino a un nuevo Balón de Oro.

A los 10´ un disparo de Marcelo se fue apenas ancho. Pasaron 4 minutos e insistió CR7 con un fierrazo de zurda, pero la redonda se fue por encima del horizontal.

Los “Reds” contestaron con un balón detenido. Tiro de esquina de James Milner y anticipo de Virgil van Dijk de cabeza ante la salida de Keylor Navas. Faltó dirección y suerte para abrir el marcador.

Envalentonado por los gritos de su fiel hinchada, esa que logra que el equipo “Nunca camine solo”, Liverpool tuvo una chance neta de gol a los 22´: media vuelta de Roberto Firmino y Sergio Ramos despejó el peligro. Quedó el rebote para Trent Alexander-Arnold y su remate tuvo un paradón de Navas.

Todo marchaba sobre ruedas hasta que el tren británico descarriló de manera impensada. Forcejeo entre Ramos y Salah y caída del delantero egipcio. Gestos de dolor en su hombro izquierdo y salida anticipada del campo de juego. Los “Reds” perdieron a su as de espadas por lesión y el partido tuvo un quiebre notable.

Tampoco eran buenas las noticias del lado “merengue”: Daniel Carvajal se resintió en uno de sus tobillos y fue reemplazado por Nacho. Claramente Liverpool fue el gran perdedor en el partido de las calamidades.

Después del impacto de la salida de Salah, la acción se retomó recién en los minutos finales del primer capítulo. Cristiano metió un soberbio cabezazo tras centro de Isco y Karius se mandó una atajada fantástica. Karim Benzema la metió con lo que pudo en el rebote, pero estaba adelantado y su gol fue anulado.

Dos chances más para el Madrid: Nacho de volea sacudió la red, pero la pelota fue del lado incorrecto. Y el corolario estuvo en un disparo de Benzema al primer palo, pero la bola se fue apenas desviada.

Era sabido que el ritmo propuesto por Liverpool no sería el mismo en el complemento y el Madrid quedó agazapado, como esperando la oportunidad para asestar un golpe letal. Y arrimó peligro en apenas 2 minutos: a Isco le quedó boyando una pelota en la 18 y acarició de derecha ante la salida del arquero, pero el travesaño impidió la apertura del marcador.

Hasta que la primera fatalidad de Karius llegó en el minuto 50. Picó Benzema en posición dudosa y la bola derivó hacia el arquero alemán. Pareció como que la jugada estaba invalidada y sería tiro libre para Liverpool. Karius quiso jugar rápido con su mano derecha y Benzema casi por compromiso puso el pie, como para molestar en la salida. La caprichosa fue más ídem que nunca y se encontró con un “Gato” que metió el gol más impensado de su vida. Horror garrafal del joven portero germano y 1-0 arriba el Madrid.

Pero cuando todo indicaba que Liverpool sufriría por el doble impacto – no tener a Salah y perder por un gol tonto – llegó el empate, y gracias a una pelota parada. A los 54´, Dejan Lovren metió un salto a lo NBA para cabecear un córner de Milner y Sadio Mané sí pudo desviarla ante la salida de Navas. Nada más justo para el senegalés, batallador en soledad en el frente de ataque inglés.

Isco quiso reivindicarse con un disparo desde lejos, pero esta vez Karius cambió malas por una buena y tapó de manera sensacional. Fue la última función del malagueño, que dejó su lugar a Gareth Bale… y el tiempo le dio la razón a Zizou por el acertado cambio.

El reloj se detuvo en el minuto 63, porque la capital de Ucrania fue testigo de uno de los goles más maravillosos de la historia de las finales europeas. Centro de Marcelo desde la derecha y una espectacular chilena de Bale. Pura elasticidad para enganchar una pelota que cayó sobre el cuerpo de un Karius que voló de manera estéril. Festejo medido de Zidane porque tuvo un déjà vu con su maravillosa volea en 2001, cuando le dio la novena al Madrid ante Bayer Leverkusen.

“Poesía en movimiento”, nada más que decir para esta joya de Gareth Bale (Foto: UEFA Champions League)

Liverpool no se rindió y pese a tener que remar como beduino, tuvo una vida más y estuvo cerca de empardar el juego. Mané (¿quién si no?) tuvo un arresto individual que culminó con un zurdazo desde afuera del área, pero la pelota dio en el poste derecho de Navas.

Real Madrid apostó a la contra y dejó que los “Reds” fueran por la heroica. Se sabía que al ajustar la mira en los metros finales, la historia se iba a definir tarde o temprano. Cristiano casi mete su gol, pero Robertson salvó in extremis. Luego Benzema remató de primera, pero esta vez Karius resolvió con firmeza.

Sin embargo, la pesadilla del portero alemán tendría un nuevo episodio y otra vez una obra maestra del terror terminó con las esperanzas británicas. Bale probó desde muy lejos, con un disparo no demasiado potente pero bien direccionado. La redonda viajó hacia la posición de Karius, quien cometió el error de pensar qué haría con ella antes de agarrarla. Como el cazador que vendió la piel del oso antes de cazarlo, la bola se le escurrió entra sus manos, como si las tuviera de manteca. La ridiculez se apoderó de su ser y el Madrid le dio el tiro de gracia a su rival con otro regalo del joven teutón.

El lamento de Karius, que tuvo una noche para el olvido (Foto: Mundo Deportivo)

No hubo tiempo para hazañas rocambolescas como la de Estambul 2005 ni milagros inesperados. Liverpool dictó su sentencia de muerte y Real Madrid volvió a sentarse en el trono europeo, como si nunca se hubiese bajado del pedestal.

Dominio absoluto del Madrid en el “Viejo Continente”. Nadie pudo hacerle sombra durante este torneo: le ganó en su casa a París Saint Germain, a Juventus y a Bayern Münich. Se aguantó la doble consagración de Barcelona a nivel doméstico, mientras tejía en silencio otro título europeo.

La gélida Kiev fue el escenario de una nueva conquista “merengue”. Por un momento el frío dejó de sentirse ante el calor del Rey de Europa. Anna Ajmatova, poetisa ucraniana, alguna vez escribió: –“Yo era libre, como tú, pero quería vivir demasiado. Mira, viento, mi cuerpo está frío y no hay a quién estrechar la mano”. Zidane tuvo la fórmula como jugador y ahora sabe aplicarla como entrenador. Y Zizou hace que el clima del Madrid sea el ideal… todo el año es primavera.

(Foto Principal: UEFA Champions League)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

Te puede interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *