Los “Merengues” necesitaron de tiempo extra para doblegar al siempre difícil equipo bávaro. Cristiano Ronaldo se llevó la pelota y es un goleador centenario. Pésimo arbitraje del húngaro Kassai, con fallos erróneos que fueron decisivos.
Real Madrid derrotó 4-2 a Bayern Münich en el Santiago Bernabeu y se metió entre los 4 mejores conjuntos del continente. Dignísima actuación de los alemanes, que pudieron emparejar el 1-2 sufrido en el Allianz Arena, pero que en el tiempo suplementario sufrieron a un CR7 implacable y a un árbitro determinante.
El primer tiempo fue bastante equilibrado, con un reparto casi equitativo de la posesión del balón. La jugada más clara la tuvo el hombre de los goles decisivos, pero con los pies y no de cabeza. Daniel Carvajal envió un centro cruzado desde la derecha que Manuel Neuer controló a medias y dejó un rebote largo. Sergio Ramos remató pero se encontró con el pie salvador de Jerome Boateng, quien se esforzó para sacar la pelota en la línea del arco.
Los de Carleto Ancelotti se animaron un poco más en el complemento y aprovecharon que el Madrid bajó la intensidad (y a su vez le cedió el protagonismo, digamos todo). Primero se animó David Alaba e incursionó en el área rival. Un desborde y centro atrás para un Arjen Robben que se pasó en la carrera, pero que pudo sacar un remate forzado, con destino de gol. Pero Marcelo tuvo una rápida reacción y la sacó de cabeza antes que la pelota traspasara la línea de gol.
Envalentonado, Bayern supo que el negocio era por la izquierda. A los 53´, Robben quedó mano a mano con Casemiro y se metió en el área. El brasileño lo derribó y el referí Viktor Kassai señaló la pena máxima. Robert Lewandowski no se puso nervioso y engañó a Keylor Navas. Arriba los alemanes y suspenso en el marcador.
Pero los locales alcanzaron el empate en el minuto 76, por obra y gracia de su gran goleador. Casemiro se vistió de Toni Kroos y sacó un buen centro al corazón del área. Philipp Lahm lo perdió en la marca a CR7 y fue fatal: cabezazo bien colocado para batir a Neuer y empardar el tanteador.
Bayern fue a por la hazaña y recuperó la ventaja por una desgracia ajena. Justo en su partido número 100 por la UCL, Sergio Ramos le rindió un homenaje a “Mortadelo & Filemón” y fue un auténtico gamberro. Bochazo largo de Mats Hummels para que Thomas Müller la baje de pecho en busca de Lewandowski. Pero en lugar de Roberto, la pelota se encontró con el pie de Ramos, quien se la llevó puesta y marcó un ridículo autogol. Los alemanes 2-1 arriba y silencio atroz en la Casablanca.
Para colmo de males, el envión anímico germano podía asestarle un golpe de nocaut a los locales. Pero el árbitro hizo de las suyas y puso la reacción en el freezer con 2 fallos garrafales: primero no expulsó a Casemiro por una dura entrada sobre Robben, estando amonestado. Y luego completó su mamarracho con una segunda tarjeta amarilla para Arturo Vidal por una falta sobre Marco Asensio que ni existió. Se fueron al alargue y Bayern con uno menos.
Los 30 minutos del suplementario pudieron darle la razón a Diego Simeone, quien se quejó ante la UEFA porque en casos como este, el equipo visitante tiene la ventaja si convierte un gol. No obstante, Cristiano Ronaldo se encargó de terminar con las ilusiones de los teutones.
Justito antes de finalizar el primer tiempo de la prórroga, un envío de Sergio Ramos le quedó a Cristiano, quien controló el balón con el pecho y definió de zurda ante Neuer. Salvo por un detalle no menor: el portugués estaba claramente adelantado cuando partió el pase de SR4.
Quedaron golpeados los visitantes y con la sensación que les habían robado la cartera. A CR7 no le importó y decidió cerrar el partido y llevarse la pelota a su casa. Una genialidad de Marcelo, quien encaró desde la mitad de la cancha y jugó la personal entre varios rivales, para quedar cara a cara con el desolado Neuer. Generoso Marcelito le dijo a Cristiano, “tomá y hacelo” y fue un pase a la red para el 3-2 (lo de Marcelo se lo vi hacer a Javier Zanetti en la Bombonera ante el Boca de César Luis Menotti, y el gol fue de Fabio Radaelli).
Quedó tiempo para que Asensio se luciera con un quite en la mitad de la cancha, para luego sacar a pasear a Hummels y quedar en posición de gol. Un derechazo cruzado pasó para el cuarto al Bayern y no hubo “milagro alemán”, ya que el equipo no pudo meterse en semifinales como lo viene haciendo en forma consecutiva desde la temporada 2010/11.
Excitante serie entre los 2 equipos que más veces se vieron las caras en duelos continentales, pero con un final feliz para el Madrid, que sueña con el doblete y llega en óptimas condiciones para el clásico ante Barcelona.
(Foto Principal: Real Madrid tw oficial)
