UEFA Champions League

Real Madrid hizo alarde de su historia

Los “Merengues” sacaron a relucir su estirpe copera y derrotaron a los bávaros por sexta vez consecutiva. Un pie en la final para los de Zidane, quien se lleva el crédito por acertar en los cambios.

Real Madrid derrotó 2-1 a Bayern Münich en el Allianz Arena y volvió a derribar mitos y gigantes, en una temporada europea sencillamente espectacular. Es que PSG no había perdido en casa; Juventus cayó en 1 de sus últimos 74 partidos como local; y los germanos estaban invictos también al oficiar de anfitriones… tuvo que venir el Madrid para demostrar que es el magnánimo del continente y que piensa seriamente en quedarse con el tricampeonato.

Si había algún equipo que podía con el poderoso Bayern, ese era Real Madrid. La historia juega, por supuesto, pero hay que revalidar las credenciales en cada actuación. Y a veces pasa que no se juega bien o que el rival es superior, hasta que aparece la palabra muy empleada y poco conocida: mística. No hay mucha ciencia que lo explique, simplemente se trata del ADN madridista que aparece en las paradas bravas, sin importar qué rival o escenario esté enfrente.

Demasiada intensidad y ritmo frenético en los primeros minutos. Adrenalina que fluía y ganas de avasallar al adversario. Fue el inicio de muchas intenciones y poca claridad, en una batalla que prometía ser de lo más excitante.

La primera acción de riesgo se dio en la portería local. Daniel Carvajal encontró una pelota suelta casi al borde del área y metió un derechazo a la carrera. La pelota salió muy al medio y se encontró con el firme pecho del arquero Sven Ulreich.

Y la respuesta de los bávaros dio sus frutos, cuando en el minuto 28 decidió agitar con todo al Árbol de Joshua. El bueno de Kimmich corrió a toda velocidad por la punta derecha y se disfrazó del clásico wing de antaño. Disparo al cielo azul, pero certero y efectivo, para dejar sin recursos a Keylor Navas. No estaban “En el país de Dios”, pero los alemanes fueron bien cristianos y elevaron su plegaria para la ventaja inicial.

Tomó confianza Bayern y comenzó a manejar la pelota. Franck Ribery ya hacía de las suyas y enloquecía a la defensa visitante por las bandas. El extremo galo estuvo a punto de aumentar la distancia, cuando recibió un preciso pase de Thiago Alcántara, pero inexplicablemente falló en el control del balón y Navas se quedó con la redonda.

Hasta Hummels casi se manda un gol de antología. Tiro de esquina de Kimmich y Robert Lewandowski que la bajó de cabeza. El defensor central ensayó una definición heterodoxa y con el taco levantó su disparo por encima del horizontal.

Dominado, golpeado y contra las cuerdas. Así estaba el Madrid a poco de terminar la primera etapa. Se venía el uppercut de Bayern en el momento indicado. Pero nunca hay que dar por muerto a este equipo, que suele sacar fuerzas de donde no las tiene y mete esa mano salvadora.

A los 44´, centro de Sergio Ramos desde la derecha y Carvajal cabeceó para bajar el balón. Marcelo no tuvo dudas y desde la puerta del área metió un latigazo de zurda que se clavó junto al palo izquierdo de un sorprendido Ulreich. Empate inesperado y presión para un equipo que creía tener todo bajo control.

Bayern tampoco ligó en el tiempo adicional. Primero lo perdió Lewandowski, que metió un cabezazo que le salió justo donde estaba parado Keylor Navas. Y luego Thomas Müller – también de cabeza – le erró al arco por el segundo palo, luego de una cesión de Roberto. El ambiente estaba enrarecido, como si fuese el preludio de sufrir en el arco propio el gol que no se hizo en el de enfrente.

La música no cambió demasiado para el complemento. Los alemanes seguían en el dominio y Ribery sacaba a bailar a toda la defensa “merengue”. Para colmo, Isco debió abandonar el campo de juego por lesión y Zizou se la jugó con el ingreso de Marco Asensio.

Como si tuviese la bola de cristal, el entrenador galo fue el artífice de una impensada remontada. La virtud de aprovechar al máximo un contraataque, casi que le puso el moño a una eliminatoria muy cerrada.

Minuto 57 y la presión de Raphael Varane sobre Rafinha dio resultado. Lucas Vázquez inició la réplica y tuvo ojos bien abiertos para ubicar a Asensio en la izquierda. Pareció diluirse la definición porque el mallorquí se tomó unos segundos de más. Pero como su compatriota Rafael Nadal, metió un drive de zurda al palo opuesto y dejó mudo al Allianz Arena. Precioso remate a pura precisión y un 2-1 que puede resultar decisivo.

“Recuerden mi nombre, sean testigos”, pareciera decir un Marco Asensio letal. (Foto: El Confidencial)

La única carta ofensiva que le quedaba a los locales era Ribery. El propio Franck ensayó un slalom por izquierda y buscó su mejor perfil para meter un fierrazo de derecha. Pero Navas adivinó la intención y se mandó una atajada colosal.

A Thiago le taparon un remate y la pelota derivó en Ribery. Nueva chance y otra vez Navas con las manos salvadoras. El cansancio hacía mella y la desesperanza de no poder torcer la historia, crecía aún más.

Carvajal se lesionó y Zidane no anduvo con vueltas. A la cancha Karim Benzema, en busca de una contra que liquidase definitivamente la serie.

El circuito de ataque alemán se superpuso, y entre Müller y Lewandowski se molestaron en otra situación inmejorable. Javi Martínez la bajó de cabeza y la falta de comunicación de los de arriba impidió lo que parecía  empate seguro.

La tercera fue la vencida, con otro disparo a perfil cambiado de Ribery que fue conjurado por Navas una vez más. Como para que se fijen en otro arquero, anta tamaña muestra de personalidad del “tico”.

Cristiano apareció en el minuto 70 y metió un zurdazo cruzado que sacudió la red bávara. Pero al bajar la bola cruzada de Luka Modric, se ayudó más con el brazo que con el hombro y el árbitro holandés Kuipers anuló la conquista.

Casi le sale otro pleno a Zidane, con su arriesgada apuesta. Benzema se las arregló en soledad para quedar cara a cara con Ulreich y definir con un disparo cruzado. Pero el pie del portero alemán evitó el tercer tanto visitante.

Real Madrid salió ileso de una situación complicada, no importa cuándo lean esto. Triunfazo en Alemania y 2 goles que pueden ser determinantes. Era el duelo de gigantes, una final anticipada. Fiel a su historia, los “Merengues” se quedaron con la primera batalla. Y lo ganaron por oficio y actitud… casi que por bandera. La plantaron en el jardín ajeno y esperan con la moral por las nubes la revancha. A las puertas de una nueva final, casi que cantan como Alejandro Sanz: –“Ver atardecer, desde mi ventana en primavera”.

(Foto Principal: Peru.com)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

Te puede interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *