El fuego del “Dragón” apareció a 3 minutos de los penales e incendió los corazones portugueses. Otra vez el VAR protagonista de una definición dramática.
Porto superó 3-1 a Roma en el Estadio do Dragao y sacó boleto para los cuartos de final de la UEFA Champions League. Extenuante serie entre lusos y romanos, que se definió en el suplementario porque los locales emparejaron el 2-1 del partido de ida.
Una llave con pronóstico reservado, donde la mínima ventaja obtenida por la “Loba” en la Ciudad Eterna – pero con un gol encajado – presagiaban un desenlace no apto para personas emocionalmente inestables.
A los 26´ el sueño del “Dragón” comenzó a hacerse posible. Jesús “Tecatito” Corona fue todo conducción y soltó la bola para Moussa Marega en el momento justo. Desborde del maliense por izquierda y toque al medio para la solitaria llegada de Tiquinho, quien solamente la tuvo que empujar.
Los lusos se sacaron el peso de encima pero solitos se encargaron de cargarse un salvavidas de plomo. Es que a los 37´, una incursión de Diego Perotti sobre el área local terminó con un infantil penal de Eder Militao.
En el duelo de veteranos desde los 12 pasos, Daniele de Rossi no se achicó ante la leyenda de Iker Casillas y con categoría estampó el empate parcial.
Porto volvió a la carga y comenzó a exigir a Robin Olsen. El arquero sueco respondió con seguridad cada vez que lo llamaron y por momento se puso el traje de superhéroe.
En el segundo tiempo, los locales inclinaron la cancha ante una Roma que no hizo más que replegarse y apostar a alguna réplica.
Tiquinho lo perdió con un cabezazo de pique al suelo que se fue apenas alto. Luego Marega remató cruzado y la bola se perdió por un costado. Era cuestión de tiempo, ya que los de Sergio Conceicao ya hacían méritos suficientes para empardar la eliminatoria.
Y el premio llegó en el minuto 51. Pelota cruzada de Corona desde la izquierda y aparición fantasmal del maliense Marega, para batir a Olsen y poner 2-1 arriba a los lusos.
Con la adrenalina a full, terminaron los 90´ con un empate a 3 en el global y hubo que recurrir al tiempo suplementario.
Allí el “Giallorosso” despertó un poco de su letargo y casi arma un descalabro con 2 intervenciones de Edin Dzeko. Primero el bosnio construyó una buena jugada individual por la izquierda, con un enganche para el medio y un disparo que se fue muy alto.
Luego el bosnio recibió un pase muy fuerte de Bryan Cristante y controló la pelota en el área local. Casillas salió rápidamente a atorar y Dzeko le picó el balón por sobre el cuerpo. Le faltó fuerza para llegar a la línea de gol y Pepe tuvo la reacción necesaria para despejar el peligro in extremis.
Hasta que en el minuto 117 vino el ansiado desnivel del anfitrión. Buscapié del uruguayo Maxi Pereira desde la derecha hacia el segundo palo, donde no llegó por muy poco Fernando. Hubo llamado de la mesa de control, porque al parecer el brasileño fue camiseteado por Lorenzo Pellegrini. En efecto, el VAR confirmó la falta y el turco Cakir marcó la pena máxima. Álex Telles prendió la mecha y engañó a Olsen, para señalar el 3-1 que valía una estadía entre los 8 mejores de Europa.
Roma no supo aprovechar la ventaja que trajo desde casa ni el momento psicológico en el que pudo lastimar a su rival. Porto fue un justo ganador porque lo buscó desde el primer minuto y el enorme esfuerzo tuvo su recompensa. Se sabe que un gran imperio en algún momento se cae y de él tan solo quedan las cenizas. Esta vez no fue mito: apareció el fuego sagrado del “Dragón”.
Síntesis:
Porto (3): Casillas; Eder Militao (M. Pereira), Felipe, Pepe y Álex Telles; Otavinho (Hernani); Herrera, Danilo Pereira y Corona (Brahimi); Marega y Tiquinho (Fernando). DT: Sergio Conceicao.
Roma (1): Olsen; Karsdorp (Florenzi), Manolas, Juan Jesús e Iván Marcano (Cristante); De Rossi (Pellegrini luego Shick), Nzonzi, Zaniolo, Perotti y Kolarov; Dzeko. DT: Eusebio Di Francesco.
Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía)
(Foto Principal: Yahoo Sports)
