Los “Reds” fueron muy superiores y apenas les faltó uno para cantar “8 días a la semana”. Los “Cityzens” le pusieron un freno europeo al perfecto andar italiano de Napoli. En Moscú la verdadera Revolución fue Rusa, ya que Spartak abrió la mano para cachetear al Sevilla. Shakhtar sumergió en la bañera a Feyenoord y se trajo un buen triunfo de Holanda.
Liverpool apabulló 7-0 a NK Maribor Branik en su visita a Eslovenia y lidera el Grupo E de la UEFA Champions League. Superlativa actuación del equipo que dirige Jurgen Klopp, ante un rival que no opuso resistencia y prácticamente se entregó en los 45 iniciales.
Tan solo 4 minutos le tomó a los británicos quebrar el cero. De Mohamed Salah para Roberto Firmino y el brasileño tocó al gol ante el indefenso Jasmin Handanovic.
A los 13´ llegó el segundo: bola cruzada desde la derecha por parte de James Milner y Philippe Coutinho la calzó de aire para colocarla junto al palo derecho de la portería eslovena.
Pasaron 6 minutos y Liverpool confirmó que su triunfo iba a ser goleada. Firmino a toda velocidad soltó justo el balón para la entrada de Salah y el faraón abrió su pie izquierdo para acariciar el balón al otro palo del arco de Handanovic.
A 6 minutos del cierre de la etapa final cantaron los 4 de Liverpool. De Coutinho para la escalada por izquierda de Alberto Moreno y el español metió un preciso pase rasante hacia el medio. Entraban Firmino y Salah libre de marcas, y finalmente fue el egipcio quien puso las cosas 4-0.
El quinto llegó a los 54´ y fue un tanto bien brasileño. Tiro libre de Coutinho justito para la cabeza de Firmino, quien completó su doblete. A 6 minutos del epílogo Daniel Sturridge se vistió de pasador y ubicó por el centro a Alexander Oxlade-Chamberlain, quien tuvo su bautismo de gol con la camiseta de los “Reds”.
Tren Alexander-Arnold consiguió el suyo en el minuto 90, con un disparo desde afuera del área que se desvió en el camino y dejó parado al pobre de Handanovic.
Una verdadera aplanadora resultó el conjunto de Merseyside, que borró de la cancha a los locales y armó un verdadero festival de goles.
Spartak Moscú le dio una paliza a Sevilla y lo goleó 5-1 en la capital rusa. Contundente triunfo de los moscovitas en un extraño partido, ya que cuando estaban igualados los andaluces generaron 3 chances claras de gol, que no supieron capitalizar.
El holandé Quincy Promes adelantó a los rusos en el minuto 18, al cabecear al gol un envío de Andrei Eshchenko. Los españoles emparejaron el resultado casi por la misma via, 12 minutos más tarde: tiro de esquina de Ever Banega y Simon Kjaer se elevó para conectar de cabeza, pero la pelota rebotó y le quedó servida al danés, quien tuvo una rápida reacción para batir al guardavallas Aleksandr Selikhov.
¿Nombramos al arquero ruso?. Conjuró 2 situaciones de gol y contribuyó en una tercera, que terminó con una salvada in extremis en la línea por parte de un defensa, tras un disparo de Wissam Ben Yedder.
Los rusos aprovecharon su momento y recuperaron la ventaja, cortesía del paraguayo Lorenzo Melgarejo con un zurdazo esquinado en el minuto 58´. A partir de ese momento, el equipo de Eduardo Berizzo se desmoronó y Spartak redondeó una goleada impensada.
Denis Glushakov estiró la diferencia a los 67´ con un disparo desde afuera del área que sorprendió al portero Sergio Rico. A los 74´, Luiz Adriano recibió un buen pase de Promes y definió bajo el cuerpo de un desesperado Rico que salía a achicar.
Y en el último minuto, una joyita de Promes puso el definitivo 5-1: enganche ante Gabriel Mercado primero, frente a Guido Pizarro luego y definición con un derechazo bajo justo antes del cierre de Kjaer.
Manchester City derrotó 2-1 a Napoli en el Etihad Stadium y lidera el Grupo F con puntaje ideal. Resultó exigua la victoria de los muchachos comandados por Pep Guardiola ya que mostró pasajes de su mejor fútbol y debió haber ganado por un marcador aún más abultado.
En el minuto 9 los “Cityzens” consiguieron la apertura del tanteador. De Leroy Sane para David Silva y el español metió un centro rasante desde la izquierda, en dirección a Kyle Walker. El remate del defensor rebotó en un rival y le quedó justa a Raheem Sterling, quien no tuvo problemas para definir ante un Pepito Reina ya vencido.
Pasaron 4 minutos y la euforia se multiplicó porque los ingleses elevaron la cuenta a 2. Un hermoso centro de Kevin De Bruyne para que Gabriel Jesús solamente tuviese que empujarla. El líder del “Calcio” estaba 2 goles abajo en menos de un cuarto de hora.
De Bruyne tuvo el tercero con un delicioso zurdazo que tenía destino de gol, pero la caprichosa rebotó en el horizontal y le dio a Napoli una vida más. Y qué decir de un disparo de Gabriel Jesús que en cámara lenta estuvo a punto de cruzar la línea de gol, pero la gran reacción de Koubilay Koulibaly evitó la goleada local.
A los 37´ pareció despertarse la squadra de Maurizio Sarri y tuvo una inmejorable chance para descontar. Falta de Walker sobre Raúl Albiol en el área y el árbitro español Mateu señaló la pena máxima. Dries Mertens fue el encargado de ejecutar pero se encontró con los pies salvadores del arquero Ederson.
Sin embargo, Napoli tuvo una segunda oportunidad desde los 12 pasos, en el minuto 72´. Fernandinho le cometió penal a Faoui Ghoulam y esta vez el designado fue Amadou Diawara, quien achicó la brecha con un esquinado remate. Pero la victoria del City no peligró y quedó muy cerca de asegurar su lugar en los octavos de final.
Shakhtar Donetsk cambió a tiempo y doblegó 2-1 a Feyenoord en el Puerto de Rotterdam. En el que en alguna época se lo conoció como el estadio De Kuip (en holandés significa “La Bañera”), los locales hicieron agua y no pudieron aprovechar la ventaja obtenida en el amanecer del partido.
Es que a los 8 minutos un terrible zurdazo de Tony Vilhena le quebró la resistencia a las manos del arquero Andriy Pyatov y fue rapidísima la resolución de Steven Berghuis, quien capturó el rebote y con una palomita señaló el primer tanto.
Lejos de amedrentarse, los ucranianos establecieron la paridad a los 24´. Quirúrgico pase entre líneas de Fred para el pique de Bernard, y el volante nacido en Belo Horizonte eludió al guardavallas Bradley Jones y definió con el arco vacío.
En el complemento el visitante torció la historia y otra vez fue cortesía de Bernard. El reloj marcaba 54 minutos cuando Marlos dominó la pelota en posición de número 7 y esperó el pique por sorpresa de Bohdan Butko. Centro al segundo palo y Bernard dijo que sí con la cabeza, para decretar el 2-1 que sería inamovible, pese a que los ucranianos jugaron los últimos 15 minutos con uno menos, ya que a Yaroslav Rakitskiy lo pintaron 2 veces de amarillo.
(Foto Principal: Anything Liverpool)
