Lo más destacado de la apertura del Grupo B de la Champions League fue el triunfo 2-1 que Napoli se trajo de Ucrania. En el Estadio Olímpico de Kiev, los de Maurizio Sarri vencieron al Dinamo y consiguieron 3 puntos que serán decisivos con vistas a la clasificación.
Los locales – dirigidos por Sergey Rebrov – inauguraron el marcador por intermedio de Denis Garmash en el minuto 26. Pero Napoli demostró que ya superó la partida de Gonzalo Higuaín a Juventus y encontró un 9 de esos que definen partidos. El polaco Arkadiusz Milik se elevó más que nadie en el área ucraniana y lo empató de cabeza a los 36 minutos. Casi sobre el cierre de la primera etapa, Milik estuvo donde tenía que estar y con otro cabezazo consiguió la ventaja en el minuto 45.
En el segundo tiempo Serhiy Sydorchuck simuló un “piletazo” en el área y el árbitro escocés Collum le mostró la segunda tarjeta amarilla. Dinamo con 10 y Napoli con chances de aumentar el marcador. Lo tuvo el belga Mertens pero su latigazo dio en el palo derecho de Shovkovskiy. El resultado no se movió y los italianos debutaron ganadores.
En el otro encuentro del grupo, Besiktas amargó a Benfica sobre el final. En el Estadio Da Luz de Lisboa, las “Aguilas” empataron 1-1 con los turcos y perdieron 2 puntos en tiempo adicional.
Franco Cervi abrió la cuenta en el minuto 12, al recoger un rebote corto que dio el arquero Tolgan Zengin tras un remate de Eduardo Salvio. También estuvo en cancha Lisandro López y completó el trío de argentinos en Benfica.
Si bien las “Águilas” levantaron vuelo en el marcador, en el complemento dejaron aproximarse demasiado a un equipo turco que – vaya paradoja – lastimaba con jugadores portugueses. Primero lo tuvo Ricardo Quaresma para Besiktas y Edson Moraes respondió con seguridad. Pero no hay peor cuña que la del mismo palo y al final se cumplió la infalible “ley del ex”: tiro libre para Besiktas pasados los 90 minutos que Anderson Talisca envió al gol para decretar un empate impensado.
(Foto Principal: Calciomercato)
Pedazo de refuerzo el de Milik