El anfitrión se deshizo de la mini “Azzurra” y está en semifinales por segundo Mundial consecutivo. Se verá las caras con Francia, que le asestó un set a España.
Se completó la instancia de cuartos de final de la Copa del Mundo Juvenil Sub-17 y el dueño de casa no defraudó. En el Estadio Olímpico Pedro Ludovico Teixeira de la ciudad de Goiania, Brasil se impuso 2-0 a Italia y cumplió con el objetivo de clasificarse a las semifinales.
No pareció afectar demasiado en la “Canarinha” la ausencia de su figura Talles Magno, lesionado en el encuentro anterior frente a Chile. En cuestión de 40 minutos, los de Guilherme Dalla Dea sacaron diferencia de 2 y regularon el físico en el complemento.
A los 6´ llegó el primer impacto fulminante. Pedro Lucas lo buscó a Patryck en la izquierda y el lateral ingresó a la tierra prometida. Todos esperaban el centro, pero el muchachito emuló a Roberto Carlos y se tuvo toda la fe del mundo para colocar la bola entre el arquero Marco Molla y el primer palo. Golazo del defensor nacido en Mogi Mirim.
Los italianos estuvieron cerca de empatarlo con una incursión de Franco Heubang en la izquierda y un remate que se fue apenas ancho por el segundo palo. Luego el zaguero Lorenzo Pirola cabeceó de pique al suelo tras un córner y exigió al guardavallas Matheus Donelli a una buena intervención.
La tercera no fue la vencida porque la “ex Azzurra” – insisten con la camiseta verde – no pudo sacar provecho del juego aéreo. Todo centro sobre el área brasileña era cabeceado por un jugador europeo y por poco Degnand Gnoto no emparda el resultado.
Hasta que el dueño de casa se serenó y construyó la jugada del gol de la tranquilidad. Minuto 40 y Pedro Lucas nuevamente fue pensante. El ataque volcado del centro a la izquierda y el volante eligió meter una bola en cortada hacia la derecha, donde estaba solito y solo Joao Peglow. Control del delantero y puntinazo cruzado “a lo Romario” que dio en el poste más lejano y terminó en el fondo de las mallas, para elevar la cuenta a 2.
En el segundo tiempo, el “mini Scratch” casi arma un carnaval carioca, porque estuvo más cerca de golear que Italia del descuento.
Gabriel Verón irrumpió en la derecha y puso a prueba los reflejos del arquero Molla, quien salvó la tercera caída de su valla con una gran tapada.
Encima a los europeos no les salió ni el tiro del final. En el único descuido por bajo que tuvo la defensa brasileña, Gnoto se fue camino al gol. Enfrentó a Matheus Donelli y el portero local le ahogó el tanto con una sensacional tapada. Se gritó como una diana propia porque en ese momento se supo que no habría chances de dejar escapar el triunfo.
Sexto halago en fila para Brasil en Mundiales – se añade el éxito ante Mali para subirse al podio en la India, hace 2 años – y clasificación a semifinales. Allí lo esperará Francia, que vapuleó a España con un 6-1 de estruendo y que además fue su verdugo en la edición de 2001: los galos se impusieron 2-1 y dejaron afuera a la “Canarinha” (a la postre, los europeos levantarían su única Copa del Mundo Juvenil Sub-17).
La ilusión del tetracampeonato sigue en pie y el público se entusiasma con estos meninos. Es que luego de 2 fallidas organizaciones mundialistas de mayores, la consagración tanto los Juegos Olímpicos como en la reciente Copa América han encendido el fuego brasileño. Los chicos tienen con qué y cada obstáculo que se les presenta, lo sortean con su rebeldía y el amor por la redonda.
Síntesis:
Brasil (2): Donelli; Couto, Dos Santos, Wiedthauper, Patryck; Costa, De Oliveira, Pedro Lucas (Sandry); Gabriel Verón (Matheus Araujo), Peglow (Gustavo García), Kaio Jorge. DT: Guilherme Dalla Dea.
Italia (0): Molla; Lamanna (Barbieri), Mura, Pirola, Ruggeri; Brentan (Oristanio), Panada, Udogie; Heubang, Cudrig (Capone), Gnonto. DT: Carmine Nunziata.
Árbitro: Andonai Escobedo González (México)
(Foto Principal: Ovación Corporación Deportiva)
