A 13 años de la última Copa Libertadores, Miguel Ángel Russo recordó y analizó el paso a paso que tuvo que realizar Boca Juniors para volver a gritar campeón.
Desde su casa, el director técnico de Boca explicó como fue el día a día con los jugadores en ese año. Con su llegada a la institución lo primero que le pedían fue la Copa Libertadores y hoy, actualmente con el mismo cargo que hace 13 años, le pidieron por lo mismo.
Con una pretemporada difícil, Russo sabía que a su equipo le faltaba algo. Ese toque final era: Juan Román Riquelme. “Habíamos hecho un gran trabajo en Tandil y nos faltaba algo. Se dio la posibilidad de Román y luché mucho para traerlo porque sabía que Román me podía cambiar. Él venía golpeado del mundial, venia golpeado del Villareal con Pellegrini, era el momento de salir otra vez, él lo entendió así también” dijo.
Luego no dejó desapercibido la majestuosidad de La Bombonera. Así como lo nombraron muchos jugadores del “Xeneize” y de otros clubes, tiene algo que ninguna otra cancha posee. “La bombonera a medida que vos vas avanzando en la fase de grupo la bombonera crece. Cuando digo crece es porque llega a su máxima expresión, aunque no tiene techo uno sabe que la gente de boca va llegando a su máxima expresión en cada momento” comentó.
Russo paso a paso explicó cómo fue cada partido disputado en la Copa Libertadores. El entrenador elogió a cada uno de sus jugadores y manifestó que tanto los deseos de él como el de sus dirigidos llevó a la obtención de la sexta Copa. “Boca era un equipo que en situaciones definitivas ese grupo de jugadores te llevaba a lo más alto. La máxima expresión la daban en los momentos límites. Yo digo que tuve grandes jugadores y un gran equipo y son uno de los mejores que tuve a nivel de juego y también el convencimiento que tenían ellos” concluyó.
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