La eliminación a manos de Cerro Porteño pego duro en Pizzi. El DT expresó que “la primera sensación es de tristeza y de desilusión” y agregó que “trabajar con un número amplio de jugadores es dificultoso”.
El sueño copero para San Lorenzo finalizó en Asunción. El 1-2 ante los paraguayos dejó al Azulgrana fuera de la Libertadores. Había esperanza e ilusión de progresar en el máximo certamen continental. Sin embargo, el deseo quedó trunco y ahora habrá que enfocarse en la Superliga.
Juan Antonio Pizzi, entrenador del Cuervo, dio la cara y manifestó que “la primera sensación es de tristeza y de desilusión porque estábamos confiados. Hicimos un primer tiempo muy bueno. Dominamos al rival en todos los aspectos y tuvimos situaciones de gol muy claras. Y no tuvimos inconvenientes defensivos. Jugamos muy concentrados”.
Pizzi prosiguió con su análisis y sostuvo que “preveíamos que en el segundo tiempo Cerro se nos iba a venir y que por eso íbamos a necesitar la posesión del balón. No lo pudimos conseguir en los primeros minutos y Cerro encontró el gol en una jugada aislada. No había pateado al arco todavía. Eso los motivó y empezaron a presionarnos más arriba. Teníamos mucha ilusión.
Ahora, y aunque parezca demasiado pronto, sera tiempo de replanteo en el CASLA. Uno de los temas a resolver sera el del plantel, ya que el Ciclón cuenta con un plantel largo armado en base a continuar en la Libertadores, cosa que finalmente no ocurrió. Sobre esto Pizzi respondió que “los jugadores y nosotros somos conscientes del plantel que tenemos y del equilibrio que hay que tener a la hora de elegir. Para cualquier entrenador, trabajar con un número amplio de jugadores es dificultoso y no es beneficioso para los futbolistas. Veremos qué pasa”.
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