COPA LIBERTADORES
Informe especial
Desde que se creara el torneo en el año 1960, la entonces denominada “Copa de Campeones de América”, fue transformándose progresivamente en el certamen más importante, a nivel clubes, de Sudamérica; invitando tiempo después, a participar a equipos de México. En vistas de la “Súperfinal” que se vivirá este mes de noviembre, El Rincón del Fútbol te trae los antecedentes como visitante de uno de los contrincantes: River Plate en Montevideo, ante Peñarol.
Como cuestión singular de la séptima edición de Copa Libertadores, en aquel año 1966, no hubo elencos brasileños ni colombianos en la disputa del campeonato. Los clubes participantes fueron: Boca Juniors y River Plate de Argentina; Deportivo Municipal y Jorge Wilstermann de Bolivia; Universidad de Chile y Universidad Católica de Chile; Emelec y Nueve de Octubre de Ecuador; Olimpia y Guaraní de Paraguay; Alianza Lima y Universitario de Perú; Peñarol y Nacional de Uruguay; cerrando las plazas con Deportivo Lara y Deportivo Italia de Venezuela. Un total de 16 escuadras de ocho países a los que, en segunda fase, se les sumaría el campeón del año anterior: Independiente de Argentina.
EL CAMINO A LA FINAL.
La edición de 1966 se disputó agrupando a los 16 equipos en tres zonas, clasificando a la ronda posterior los dos primeros de cada una. Ya en segunda fase accedían a la final los líderes de estos grupos. En caso de igualdad en las puntuaciones, se definía quién continuaba camino con un encuentro de desempate.
Durante la primera fase, River Plate formó parte del Grupo 1 junto a Boca Juniors, Universitario, Deportivo Italia, Alianza Lima y Deportivo Lara. Los partidos se jugaban en formato de ida y vuelta, todos contra todos. El “Millonario” tuvo un andar arrollador; de diez encuentros ganó 8, empató uno y perdió otro.
Como local venció 2 a 1 a Boca Juniors, 5 a 0 Universitario, 3 a 0 a Deportivo Lara, 3 a 2 a Alianza Lima y 2 a 1 a Deportivo Italia. En condición de visitante cayó con Boca por 2 a 0 en la última jornada, empató 1 a 1 con Universitario en Lima y venció a Deportivo Lara 2 a 1, a Deportivo Italia 5 a 0 y a Alianza Lima por 2 a 0.
De esta manera, clasificó a la siguiente ronda con 17 puntos acumulados, 23 goles a favor y 8 en contra.
En la segunda fase compartió el Grupo A con Boca Juniors nuevamente, con Independiente y Guaraní. El “millo” volvió a liderar la tabla con 6 partidos jugados, tres victorias, dos igualdades y una derrota. Como Independiente obtuvo la misma puntuación, jugaron un desempate.
En la primera fecha le ganó 3 a 1 a Guaraní en Paraguay, luego empató con Independiente 1 a 1 en Avellaneda y 2 a 2 con Boca en campo riverplatense. La cuarta jornada trajo un contundente triunfo como local: 4 a 2 al “Rojo”. En la quinta fecha derrotó a Guaraní en Buenos Aires por 3 a 1, cayendo ante los “Xeneizes” por 1 a 0 en condición de visitante. El duelo por la clasificación a la final, es decir el desempate, se jugó en Buenos Aires y allí River le ganó 2 a 1 a Independiente en tiempo suplementario.
Antes de continuar, es bueno recordar que este informe se trata sobre lo sucedido con River Plate en el partido de la final que jugó en condición de visitante. Se realiza un panorama general de la competencia para darle contexto a la información que se brinda, pero se hace mayor hincapié en el encuentro que se jugó en el mítico Estadio Centenario de Montevideo, por la razón anteriormente mencionada. Aclarado esto, prosigamos.
FINAL.
Por aquella época, los goles de visitante con tenían una incidencia extra, por lo tanto, si en el partido de ida la visita hacía uno, dos o veinte goles, no generaba que en duelo de vuelta, el que oficiara como visitante tuviera que igualar esa cantidad de tantos.
Este partido en particular, el de ida, se disputó el día sábado 14 de mayo de 1966 en la Ciudad de Montevideo. El escenario fue el histórico Estadio Centenario y según los registros se calcula que la cantidad de espectadores de aquel duelo, estuvo alrededor de 60.000.
Peñarol salió a la cancha con un esquema que hoy se reconocería como 4-2-4; es decir cuatro defensores, dos volantes y cuatro delanteros más, por supuesto, el arquero que fue Ladislao Mazurkiewicz. La defensa estuvo compuesta por Pablo Forlán, Juan Lezcano, Nelson Díaz y Omar Caetano. En el mediocampo estaban Néstor Gonçalves y Julio César Abbadie, mientras que la ofensiva estuvo a cargo de Héctor Silva, Julio César Cortés, Pedro Rocha y Juan Joya. El entrenador de Peñarol era Roque Gastón Máspoli.
River saldría a jugar el duelo con un 4-3-3. Amadeo Carrizo en el arco; Alberto Sainz, Juan Carlos Guzmán, Roberto Matosas y Abel Vieytez en la defensa; Juan Carlos Sarnari, Daniel Carlos Bayo y Miguel Loayza en el medio; Luis Cubilla, Daniel Onega y Oscar Más en la delantera. El DT millonario era Renato Cesarini.
El resultado del encuentro fue por 2 a 0 a favor de la escuadra uruguaya. Los goles llegaron por medio de Abbadie y Joja a los 30 y 40 minutos del complemento, respectivamente. El árbitro fue Roberto Goicochea, de Argentina.
La vuelta se jugó 4 días más tarde en el Estadio Monumental de Buenos Aires y River necesitaba ganar sí o sí para obligar a que se jugara un tercer “match” que sería llevado a cabo, si los de Núñez conseguían su objetivo, en un estadio neutral.
¿Qué pasó con la revancha? Estos detalles y más, en un próximo informe de El Rincón del Fútbol.
FOTO DESTACADA: ” Julio César Abbadie y Amadeo Carrizo”
Conmebol
FOTOS:
Goal
El Gráfico
Crónica
