Nada de preámbulos ni conversaciones banales; hay que ir a los bifes (bien podría ser al pulpo a la gallega). Es que el arranque de la temporada 2017/18 nos trae el mejor plato para nuestro paladar: Barcelona y Real Madrid darán el puntapié inicial con el encuentro de ida de la Supercopa de España.
Este título marca el inicio oficial de la actividad futbolera en el fútbol ibérico y enfrenta al vencedor de la Copa del Rey con el campeón de La Liga, a doble partido (primero en el campo de quien se alzó con el trofeo de Su Majestad).
Será la edición número 34 y la séptima vez que se reedite superclásico de España por esta mini competición. El historial arroja 6 victorias “merengues” contra 4 “blaugranas” (2 empates). Pero en la definición mano a mano, Real Madrid festejó 5 veces contra apenas 1 de Barcelona.
En 1988 se dio el primer duelo con las mismas condiciones que en la actualidad: un equipo madridista campeón de Liga frente a los catalanes vencedores de la Copa del Rey. La ida en el Santiago Bernabeu tuvo triunfo local 2-0 por anotaciones de Michel y Hugo Sánchez, y la revancha fue victoria 2-1 para el “Barsa”, aunque no le alcanzó para levantar el trofeo (José Mari Bakero por duplicado para los locales; Emilio Butragueño había adelantado a los capitalinos).
Dos años más tarde hubo una nueva fiesta teñida de blanco porque Real Madrid se quedó con la Supercopa con un contundente global de 5-1: victoria 1-0 en el Camp Nou (tanto de Michel) y goleada 4-1 en la Casablanca (doblete de Emilio Butragueño y los restantes goles de Hugo Sánchez y Santiago Aragón; Andoni Goikoetxea puso en ventaja a los catalanes).
En 1993 los “Merengues” extendieron su racha con una nueva conquista, gracias a un marcador agregado de 4-2. La ida en el Bernabeu fue con un éxito de 3-1, gracias a que Alfonso Pérez facturó por duplicado e Iván Zamorano marcó otro tanto (Hristo Stoichkov consiguió el 1-0 parcial para Barcelona). La revancha tuvo un empate 1-1 en territorio catalán (José Mari Bakero para los locales e Iván Zamorano para los capitalinos) y por tercera vez el Madrid celebró ante su clásico rival.
Cuatro años más tarde, Real Madrid directamente pasó para el cuarto a su archienemigo. Los catalanes se ilusionaron con el 2-1 obtenido en casa (goles de Miguel Ángel Nadal y Giovanni de penal; Raúl adelantó a los visitantes). Pero los capitalinos se enojaron y vapulearon 4-1 a los catalanes, cortesía de Raúl (2), Pedrag Mijatovic y Clarence Seedorf (Giovanni maquilló la derrota sobre el final).
Recién en 2011 los “blaugranas” pusieron fin al maleficio. Una valiosa igualdad 2-2 en la capital (David Villa y Lionel Messi para el “Barsa”; Mesut Ozil y Xabi Alonso para los locales), les permitió a los dirigidos en aquel entonces por Pep Guardiola encarar con mejor ánimo el desquite. Y fue triunfo 3-2 en el Camp Nou gracias a un doblete de Lionel Messi y un tanto de Andrés Iniesta (Cristiano Ronaldo y Karim Benzema señalaron para los “Merengues”). Esta vez le tocó al coloso catalán.
Sin embargo, el Madrid volvió a poner la casa en orden al año siguiente gracias a los goles como visitante. El Camp Nou vio el triunfo local por 3-2 con los tantos de Pedro, Lionel Messi y Xavi (Cristiano Ronaldo y Ángel Di María consiguieron los goles que serían decisivos para el Real). Es que la revancha quedó para los “Merengues” con una victoria 2-1 (anotaciones de Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo; un tal Messi el del descuento) y fue suficiente para que los capitalinos volviesen a amargar a los catalanes.
Pese al karma ante su sombra blanca, Barcelona es el club que más veces obtuvo este trofeo: 12 conquistas contra 9 de Real Madrid (el inmediato perseguidor es Deportivo La Coruña con 3 títulos).
Menuda batalla nos espera para darle la bienvenida a la acción en España. Real Madrid tiene el secreto de las finales internacionales (además de jugarlas, las gana). A nivel local Barcelona continúa herido en su orgullo y necesita renovar su confianza con un nuevo proyecto, el de Ernesto Valverde. Madrid y Barcelona van por la hegemonía doméstica. Ni Charles Dickens imaginó que el fútbol paralizara a un país con esta “Historia de dos ciudades”.
(Foto: SusanRM)