Menos de un tiempo le bastó a la “Loba” para aullar en casa por primera vez. Bologna ganó un partidazo, se doctoró en Lombardía y es escolta de Inter. Palacio y Simeone, los únicos gritos argentinos en el “Calcio”.
Vuelve a derribarse una vez más (y van) el mito sobre lo “defensivo” que es el fútbol italiano. La tercera fecha de la Serie A continuó este domingo con la friolera suma de 24 tantos en 6 encuentros … una cifra nada despreciable para los amantes de la palabra catenaccio.
Roma gozó de buena salud en el Olímpico de la ciudad a la que conducen todos los caminos y en 33 minutos liquidó el pleito ante Sassuolo. Fue victoria 4-2 y primera vez que el “Giallorosso” sumó de a 3 en el presente campeonato.
Quizás la propuesta del entrenador portugués Paulo Fonseca sea algo osada para el “Calcio”. Un equipo totalmente desbalanceado que propone el golpe por golpe: ataca con fiereza y defiende con un pésimo retroceso. Pero como bien dice Vito de Palma en ESPN, “en la Serie A no gana el que más goles convierte, sino aquel que menos recibe”.
A los 12´, Bryan Cristante cabeceó al gol un tiro de esquina ejecutado por Lorenzo Pellegrini. Siete minutos más tarde, Edin Dzeko conectó casi en la boca del arco un envío de Aleksandar Kolarov. Y a los 22´, nuevamente Pellegrini habilitó a Henrik Mkhitaryan para su bautismo de gol en Italia.
Minuto 33 y un pase entre líneas de Lorenzo Pellegrini puso a correr a Justin Kluivert cara a cara con Andrea Consigli. Certera definición del hijo de Patrick para cantar el póker ante un confundido equipo visitante.
La relajación lógica por el abultado resultado puso en partido al “Verdinegro”, con un par de goles de Domenico Berardi. A los 53´, un precioso tiro libre se incrustó en el ángulo superior izquierdo de la valla defendida por Pau López. Y en el minuto 72, un pase al medio de Alfred Duncan contó con el inteligente movimiento de Francesco Caputo, quien abrió sus piernas para dejar correr el balón y le quedó servido a un Berardi que selló su doblete.
En una verdadera partita pirotécnica, Bologna derrotó 4-3 a Brescia en el Stadio Mario Rigamonti y ya tiene 7 puntos sobre 9 posibles. Espectacular reacción del “Felsinei”, que perdía 0-2 y 1-3 pero enderezó la nave para un triunfo inolvidable.
Alfredo Donnarumma imprimió factura por duplicado (1´ y 19´) y adelantó al conjunto local. Mattia Bani acortó la distancia a los 36´ pero Andrea Cistana puso el 3-1 6 minutos más tarde.
La epopeya tomó forma en el complemento. El inoxidable Rodrigo Palacio volvió a descontar a los 56´ y un gol en contra de Stefan Sabeli emparejó el tanteador 4 minutos más tarde. Hasta que a los 80´, Riccardo Orsolini sacudió la red lombarda para desatar el delirio y colocar a Bologna a 2 unidades de la cima.
Cagliari se dio el gusto y consiguió su primer halago en el certamen. En el Ennio Tardini, los sardos vencieron 3-1 a Parma y salieron de perdedores.
Doblete de Luca Ceppitelli (23´ y 39´) para sacar ventaja de 2 en el primer tiempo. Los “Cruzados” acortaron la brecha por cortesía de Antonio Barillá (58´) pero Giovanni Simeone sentenció la historia en el minuto 77, para gritar su diana número 33 en Serie A.
Atalanta ganó con aroma a café en la agonía del partido. La “Dea” doblegó 2-1 a Genoa en el Luigi Ferraris con un golazo de Duvan Zapata en el quinto minuto de tiempo agregado.
La squadra de Gian Piero Gasperini quebró el cero a los 64´, con un penal que el colombiano Luis Muriel cambió por gol. Los anfitriones le devolvieron la gentileza con la misma moneda a los 91´, cuando Domenico Criscito empardó también desde los 12 pasos.
Quedo tiempo para la oportuna aparición del “Talismán Negro”. Minuto 95 y Marten de Roon ubicó a Duvan Zapata fuera del área grande. El caleño controló la bocha y sacó un fierrazo de derecha, que le rompió el arco a Ionu Radu y se transformó en el postrero grito sagrado que valió 3 puntos.
Otro que festejó sobre la hora fue SPAL, que dio vuelta el marcador para ganarle 2-1 a Lazio y quitarle el invicto, en el Paolo Mazza.
A los 17´, Nenad Tomovic lo bajó a Felipe Caicedo dentro del área y el árbitro Giampaolo Calvarese señaló la pena máxima. Ciro Immobile no se quedó nada quieto y abrió la cuenta para los romanos.
Andrea Petagna niveló las acciones a los 63´ y en el minuto 92 llegó la definición de Jasmin Kurtic, para estampar el 2-1 dar rienda suelta a la alegría en Ferrara.
Milán no lució pero fue suficiente para ganarle 1-0 a Hellas Verona, en su visita al Marc Antonio Bentegodi. Segundo éxito en fila para los de Marco Giampaolo, que son austeros tanto en la victoria como en la derrota (siempre terminan 1-0).
Los helenos vivieron una verdadera tragedia a partir de los 21´, cuando el polaco Mariusz Stepinski se ganó la roja directa por una durísima patada sobre el rostro de Mateo Musacchio (recién el VAR confirmó que la tarjeta merecida era la colorada, ya que en primera instancia el referí Gianluca Manganiello le había mostrado la amarilla).
Pese al hombre de más, el “Rossonero” – hoy de blanco – sufrió demasiado. Valerio Verre reventó el poste izquierdo y le dio un susto bárbaro a Gianluigi Donnarumma.
Sin embargo, una mano dentro del área local decidió el rumbo del partido. El alemán Koray Gunter quiso bloquear un disparo de Hakan Calhanoglu y la pelota le dio en su brazo muy desplegado del cuerpo. La “Ley” no dudó y marcó el punto del penal. Krzysztof Piatek recuperó su poder de fuego y ajustició a Marco Silvestri, para convertir el solitario gol del encuentro a los 68´.
Quedó tiempo para la polémica. Minuto 94 y Davide Calabria que levantó demasiado su pierna contra Matteo Pessina. Roja directa para el defensor y penal para Verona. Sin embargo, el llamado del VAR indicó que la acción sucedió fuera del área. Entonces fue un tiro libre que Miguel Veloso remató a la barrera y que en el rebote Darko Lazovic la mandó apenas ancha. Se terminó el partido y Milán tuvo su desahogo tras una pálida actuación.
(Foto Principal: Chiesa di Totti)
